Ya ha comenzado la publicación de resultados de la banca y se confirma lo esperado. La fuerte subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, dispara el beneficio para recuperar la normalidad perdida con los tipos negativos, que se han mantendio durante una década. Las previsiones apuntan a un beneficio conjunto superior a los 19.000 millones de euros, según las estimaciones.
Esta anomalía ha supuesto que fuera más rentable deber dinero que tenerlo. Hasta el extremo de que los ahorradores han pagado durante siete años al estado por invertir en sus letras del Tesoro. Como asegura Medel, "este 'contradios' no era capricho de los bancos centrales, ha sido consecuencia de encadenar una crisis con otra desde 2008".
Aquella crisis se llevó por delante a un gran número de entidades financieras, que tuvieron que ser adquiridas por otros bancos con ayuda pública con el fin de salvar el ahorro de los depositantes. Quince años después, aunque las cifras de beneficios suenen abultadas, los bancos ganan menos que en 2007 y son menos rentables. "Por eso, la cotización en Bolsa de los bancos sigue alejada de la de aquellos tiempos de vino y rosas. Casi nada es lo que parece", concluye Medel.