Territorio negro: los cazadores de mentes de la Guardia Civil en el caso del supuesto asesino Eugenio Delgado
Luis Rendueles nos explica cómo trabajan los 'mindhunters' de la Guardia Civil con el caso de Eugenio Delgado, acusado del homicidio de su vecina Manuela Chavero.
Hace dos años que la Guardia Civil detenía a Eugenio Delgado, acusado de homicidio cuatro años después de la desaparición de su vecina Manuela Chavero en un pequeño pueblo de Badajoz. Días después de su detención, Eugenio llevó a las autoridades a una finca donde había enterrado a Manuela. Los cazadores de mentes de la Guardia Civil han perfilado al sospechoso como un sádico sexual.
El acusado defiende que todo fue un accidente. Según Delgado, la noche del homicidio volvía de pescar y, al ver la luz en casa de Manuela, quiso ofrecerle algo de pescado. El ganadero defiende que ambos fueron a su casa a recoger una cuna que ella le había prestado hacía algún tiempo. Al saber de que el estado de la cuna no era el apropiado, discutieron y Manuela tropezó y se dio un mal golpe en la cabeza.
Ante esta situación, el acusado declara que se asustó y la enterró en una finca, donde pasó cuatro largos años mientras se señalaba a otros acusados y sus familiares buscaban sin cesar a Manuela. La versión de Eugenio es rebatida por los 'mindhunters' de la Guardia Civil, que piensan que él estaba obsesionado con su vecina.
Delgado, un sádico sexual
Los agentes ya se acercaron bastante en 2019, cuando todavía estaba desaparecida, al perfil del posible asesino de Manuela. Creen que Eugenio es un sádico sexual. Los expertos afirman que el reo tiene un patrón de comportamiento bastante alarmante con las mujeres que conlleva la cosificación de su figura.
Una mujer que tuvo relaciones sexuales una sola vez con él en 2017, declaró que se sintió agredida por él, que la cogió de la coleta y le hizo daño. La chica, que le paró los pies, recuerda que Delgado no había conseguido excitarse hasta ese episodio violento y piensa que "se sintió poderoso". Los psicólogos lo definen como una persona impulsiva, inestable y obsesiva.
Su patrón de respuesta cuando una mujer le rechazaba era el de una persona agresiva, sus “reacciones emocionales son incontroladas”. Llora, las insulta, coge el coche y conduce a toda velocidad… Amigos suyos han declarado también que cuando tenía estos disgustos se le cruzaban los cables y pegaba patadas a sus caballos.
¿Qué paso con Manuela?
Los expertos creen que sería plausible que Delgado hubiese realizado comportamientos de acecho sobre Manuela y que ella lo rechazó, lo que provocó una reacción violenta por su parte. Según la autopsia, parece que murió asfixiada, aunque no se ha podido demostrar con seguridad debido al mal estado del cuerpo.
Eugenio Delgado desnudó a Manuela Chavero antes de enterrarla, lo que podría indicar que intentó violarla antes de acometer su crimen. Delgado será juzgado por un tribunal popular. La fiscalía empezará acusándolo de homicidio mientras la acusación popular, la de la familia de Manuela, lo acusa de detención ilegal, agresión sexual y asesinato, siguiendo también la tesis de la Guardia Civil.