¿Qué se sabe sobre el paradero de 'La Diabla', la explotadora de mujeres más buscada en España?
Esta semana, en Territorio Negro, Luis Rendueles nos trae el caso de la que es una de las fugitivas más buscadas por la justicia internacional por explotación de mujeres y trata de seres humanos
Leudis Isaac Corro, más conocida como 'La Diabla', es una mujer de origen venezolano, conocida en España y en varios países por traficar con mujeres a las que obligaba a prostituirse y someterse a operaciones estéticas para después venderlas a clubes de carretera una vez que ya las había "amortizado".
Un paradero desconocido
Desde que la policía nacional comenzara a seguirle la pista a finales de 2020 tras destapar la trama de tráfico de seres humanos que había organizado, el paradero de La Diabla continúa siendo desconocido para los investigadores. Resultan tan crueles los delitos de los que se le acusan, todos relacionados con la trata, que la Europol la ha añadido junto a Antonio Anglés y Norbert Köhler como las personas más buscadas por la policía en España.
La adaptación de la ficción a la realidad
La fugitiva adoptó el sobrenombre de 'La Diabla' en referencia a uno de los personajes de "Sin senos no hay paraíso", la secuela internacional de la mítica serie española "Sin tetas no hay paraíso" en la que la malvada de la trama también recibía ese nombre.
La villana de esta historia, que a diferencia del guion de la serie sí que se corresponde con la realidad, es considerada como una de las maltratadas de mujeres más buscadas del mundo debido a la crueldad con la que captaba y explotaba a sus víctimas. La mayoría de ellas tenían origen venezolano, al igual que ella, y eran trasladadas a ciudades de España como Barcelona, Asturias o Zaragoza, donde eran forzadas y obligadas a ejercer la prostitución.
Las exigencias de 'La Diabla'
Uno de los datos más escabrosos de este caso es que la fugitiva, que al igual que algunas de sus víctimas también es transexual, obligaba a las mujeres que captaba a someterse a operaciones de estética debido a que, según recoge la investigación, les decía que "los españoles no quieren gordas". Posteriormente las introducía en pisos donde las recluía y prostituía varias veces al día en condiciones infrahumanas.
Según algunos testimonios de las supervivientes, la técnica que utilizaba la acusada era amenazar a las chicas a través de deudas que contraían con ella a partir de gastos relacionados con la alimentación, la estancia, la ropa o, incluso, las propias operaciones a las que ella les obligaba a someterse. La cantidad a deber, que, según los cálculos de 'La Diabla,' ascendía a 12.000€ e iba aumentando con las sanciones, era inasumible para las víctimas, lo que hacía que no tuvieran forma de liberarse.
Alemania, un punto fundamental en la investigación
Entre los lugares a los que la policía apunta como puntos clave en la investigación, se encuentran varias localizaciones en Alemania, lugar donde la legislación apenas penaliza la prostitución y donde mantenía una relación sentimental con un policía judicial. Resultaba un lugar rentable para ella y sus cómplices ya que, al no tener problemas para sortear la ley, la trata es más sencilla de ocultar y resulta más rentable, lo que dificultaba que las chicas pudieran salir.
Una vez que las víctimas ya eran conocidas y no entraban en el perfil de "carne fresca" demandada por los clientes de estos locales, 'La Diabla' las vendía a clubs de carretera de los que seguía sacando beneficio incluso después de hacer "la operación". Y fue de uno de esos locales, situado en Caspe, Zaragoza, de donde salió una joven de 18 años, que, embarazada y hospitalizada, denunció a la explotadora por tráfico de personas.
El comienzo de la búsqueda
Desde ese momento, la policía comenzó a seguirle el rastro gracias a los datos aportados por la joven y a la denuncia que otra víctima puso desde Oviedo, iniciando así la operación Liberty, que culminó a finales de 2020 con la entrada de la policía en el local zaragozano. La investigación también se extendió a otras ciudades, como Barcelona, donde se encontraron armas, drogas y 25.000€ en metálico, pero sin hallar noticias de la mujer que ejercía de cabecilla de la trama.
El caso, un año después
A día de hoy, casi un año después, 'La Diabla' continúa en paradero desconocido, incluso a pesar de que la policía ha dado con el antiguo novio alemán con el que ya no mantenía ningún tipo de relación. Según se conoce, las últimas pistas sobre ella la sitúan con una pareja nueva en Letonia, a la que también se localizó pero sin dar nuevamente con ella.