Fuerzas israelíes bombardearon el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza. El ataque causó "decenas de muertos y heridos", según la agencia oficial palestina Wafa, que concretó que el bombardeo fue contra el barrio de Falujah, en el mismo campo, y estimó que entre los fallecidos y lesionados puede haber muchas mujeres y niños.
El grupo islamista Hamás, gobernante en Gaza, aseguró que Israel "perpetró una trágica masacre", en lo que calificó como "el segundo crimen consecutivo en el campo de Jabalia en menos de 24 horas".
El martes, un primero y contundente bombardeo israelí sobre el campo de Jabalia se saldó con al menos 145 personas muertas, según informaron fuentes hospitalarias. Según el Ejército israelí, el ataque fue contra un comandante de las milicias de Hamás, provocando su muerte y la de otra cincuentena de milicianos escondidos en túneles del área.
El secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, ha tildado este miércoles de "atrocidad" el bombardeo ejecutado el martes por Israel contra el campamento de refugiados de Jabalia, el más grande de la Franja de Gaza, después de que las autoridades del enclave, controlado por Hamás, denunciaran "cientos" de víctimas, entre muertos y heridos.
Griffiths, quien realizó durante los últimos dos días una visita a Israel y los Territorios Palestinos Ocupados, ha indicado que "numerosos civiles" habrían muerto en el ataque, que ha descrito como "la última atrocidad que soporta el pueblo de Gaza, donde los combates han entrado en una fase aún más aterradora, con consecuencias humanitarias cada vez más terribles".