Respecto la comparación con su hermano, que también se dedica a la cocina, comenta que “estoy encantadísimo de ser la sombra de Ferrán”. Agrega que “tenemos muy buenos restaurantes de alta gastronomía, pero aún tenemos que vender más la marca España”.
Albert Adrià comenta que "tuve la necesidad de abrir “La bodega” con la que me encuentro y reencuentro con la cocina que quiero hacer”.