Desde el 2002 la utilización y comercialización de amianto está prohibida en España. ¿Pero que se ha hecho en estos 20 años para que la presencia de amianto todavía en edificios públicos y privados sea tan grave? “El problema real es lo que se ha hecho hasta 2020. En España y en Europa se importaron millones de toneladas de amianto que se mezclaron con otros elementos hasta cumplimentar 3.000 productos distintos que se fueron instalando a lo largo de los años. Ahora lo que se está haciendo es retirar poco a poco todos los materiales con amianto que se instalaron hasta 2002 en España”, explica Gonzalo Zufía, presidente de Amiedes, asociación española de empresas de desamiantado.
La empresa de Gonzalo fue la encargada de limpiar los estudios de RTVE Prado del Rey. Retirar las placas de uralita tiene un coste muy alto y además, las subvenciones son escasas, explica, y resalta que tienen que buscar otras ayudas. “Es un trabajo muy arriesgado ya que el material es cancerígeno. Los vertederos autorizados para depositar este material no hay muchos y los requisitos que hay que cumplir son bastante altos por lo que todo encarecen aún más el proceso".