Pedro Sánchez ha reafirmado en el Congreso que los objetivos del plan de vacunación del Gobierno siguen en pie, y que alcanzaremos el 70% de la población vacunada antes de que acabe el verano. Para ello el Consejo de Ministros ya ha autorizado la adquisición de 126 millones de vacunas, de cinco laboratorios distintos, que llegarán durante el próximo trimestre.
Pero para llegar a ese 70% no solo hay que acelerar la logística de la vacunación, o al menos es lo parece que cree Feijóo. Ayer el Parlamento Gallego aprobó una reforma de la ley de Salud Pública que podría abrir la puerta a la vacunación obligatoria, con sanciones previstas para aquellas personas que se nieguen.
Falta ver si esa medida tendría o no cobertura legal, porque hay muchas dudas sobre su constitucionalidad, pero en cualquier caso hay abierto un gran dilema entre la salud pública y los derechos y libertades en un Estado de derecho. ¿Pueden ser obligatorias las vacunas?