Las cifras de las consecuencias de la guerra de Putin cuando se acaban de cumplir tres meses desde que se inició la contienda pueden devenir en crisis humanitaria, alimentaria y recesión mundial que, previsiblemente, van a padecer más los países en desarrollo.
Los precios del crudo han subido un 20%, hasta 111 dólares de media el barril, los de los fertilizantes, un 14%, y los de los cereales como el trigo siguen al alza. El Banco Mundial ha advertido de estas consecuencias y ha reducido las expectativas de crecimiento en hasta un punto, del 4,1% al 3,2%.
Según ha contado un funcionario de este país, Turquía estaría negociando la apertura de un corredor en este país para darle salida a las miles de toneladas de cereales acumuladas en la frontera de Ucrania. Por su parte, Rusia niega el chantaje del que le acusan desde Europa y asegura que no está bloqueando la carga.