A raíz de la visita de la representación de la Unión Europea a Turquía, la recepción dejó una imagen sorprendente cuando había solo 2 sillas y estas fueron ocupadas por el líder turco, Erdogan, y el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, mientras que la presidenta de la Comisión se tuvo que sentar en un sofá. Se ha comentado que sucedió porque él tiene un rango superior a ella, aunque se ha explicado que ambos ocupan el mismo.
Algunos consideran que el error lo tuvo Michel, ya que debería haberse quedado de pie o sentarse en el sofá junto a su compañera. ¿Existe machismo en la diplomacia? ¿Quién tiene la culpa de lo sucedido? Lo repasamos con Juan Manuel de Prada, Fernando Iwasaki y Pilar Gómez.
Gómez considera que Turquía ha retrocedido mucho con la llegada de Erdogan al poder y, aunque hay que mantener buena relación con ella, debe ser la UE quien marque unos límites, por lo que "Michel no debería haberse sentado". Añade que él debe evidenciar que las mujeres en Europa reciben el mismo trato que los hombres.
Por su parte, Iwasaki