El límite de pago de 2.500, ¿parche?
Una de las últimas medidas del Gobierno ha sido la de limitar el pago en efectivo a 2.500 euros, algo que no convence a los oyentes de Herrera en la Onda.
LOS 2.500
ANGEL: No entiendo la medida contra el fraude de los 2500 euros, si un autónomo me presta unos servicios, pongamos que yo lo pago al contado 3000 euros que tengo debajo de mi colchón o que saco del banco en dos veces, el no me emite ninguna factura nos damos la mano y adiós muy buenas, ¿quién es el que puede controlar esta operación ilegal sin denuncia por el medio? ¿alguien me puede explicar?
SILVIA: No seria mas fácil en vez de prohibir operaciones en metálico superiores a 2.500 obligar a tomar los datos del pagador y que se haga un registro? así en vez de penalizar al que cobra se controla al que paga.
MIGUEL: Si me piden el 20% del valor del piso en B, va sin factura y sin escritura (y en efectivo) Si le pago a un chapuzas la reforma de la casa en B, va sin factura (y en efectivo) entonces, que se consigue con esta medida?
CLAUDIO: Porque no ponen fecha de caducidad a los billetes de €500.- y veréis como afloran esa 5ª parte de que habla el señor!!!!! A canjear los billetes en el banco de España y a correr!!!!!
VÍCTOR: si limitan el pago en efectivo, y obligan a pagar con cheques, pagarés o transferencias, tendrán que prohibir a los Bancos cobrar comisiones por la gestión de cobro de cheques y pagarés, o por hacer transferencias. Por cada cheque que ingresas en el Banco te cobran mínimo 1 euro, sea cual sea el importe.
CRÍTICAS DE FRANCIA E ITALIA
ANTONIO: Ya no se acuerdan los socialistas, cuando en plena campaña italiana, Zapatero salió diciendo que España había dejado atrás a Italia y pasaríamos también a Francia, ahora cuando nos devuelven la pelota, nos enfadamos.
Francisco: Ese machacón mensaje que hace una dicotomía entre política y economía es puro cinismo. Hay otra economía distinta (Y POSIBLE) a la que nos lleva a desbaratar lo que hemos construido EN EUROPA durante decenios. Y hay otra política distinta a la que sostiene esta economía de hoy que nos está llevando al desastre. Otra cosa es que unas opciones politico-economícas nos gusten más que otras. Pero no sólo existe una política económica. Y, demostrado está, esta política económica no funciona.