Awad nos explica que ser Hermano Musulmán conlleva múltiples interpretaciones, en su origen es un movimiento social que nunca está alejado de la política. Acerca de sus comienzos cuenta que ‘ganaron legitimidad y fueron identificados como oposición al régimen autoritario’. Tienen que actuar como fuerza política y no social, algo que implica alejarse de toda ideología ‘esto es un paso que puede ser importante en un sistema político realmente democrático’. Nos cuenta que esto podrá verse cundo se jure la Constitución.
Muchos creen que el resultado es fruto de una negociación y no de un voto real, Awad afirma que los resultados han estado muy igualados ‘esto obliga a buscar un terreno común, no hay una fuerza política dominante’, es más, ‘los Hermanos Musulmanes no tienen libertad para imponer su política’.
La reacción a esta victoria no tardará en verse en el resto del mundo árabe, pero Awad cree que lo importante es que habrá más cooperación. Respecto al tema de Israel, explica que los Hermanos Musulmanes no se atreverán a hacer ‘locuras’ y negociarán.