Editorial de Carlos Herrera: 'Una moratoria solo retrasa los problemas'
Carlos Herrera comienza su editorial diciendo que era el tema de ayer y seguirá siendo el de muchos días, no se si será una decisión histórica pero tiene una gran trascendencia social, sino que se lo digan a la gente que está pendiente de que le quiten su casa.
Carlos Herrera habla en su editorial de los desahucios que será un tema que esté presente durante varios días. La Banca y la Confederación de cajas de ahorro han decidió parar durante dos años estos desahucios. Por su parte el gobierno y la oposición están negociando para cambiar la ley hipotecaria. De momento mañana se hará un decreto ley en el que se contemple todo tipo de moratoria.
Una moratoria no es más que aplazar los problemas, atrasar durante dos años las situaciones graves en las que se encuentran las personas y lo hacen porque les lleva la presión social. En este punto hay que hacer una reflexión, y es que hace uno años los políticos no tuvieron previsto que este problema iba a tomar cuerpo y no se adelantaron para solucionarlo.
Otra reflexión que hay que hacer es que todas las medidas de moratoria que se tomen serán un alivio para las personas que estén en extrema necesidad, pero qué pasa ahora con las personas que desahuciaron hace dos semanas. ¿Se le podrá conceder un alquiler social en una casa de medio millón que hay vacías en nuestro país? Lógicamente son parches que calman los ánimos, que no es poco, pero ¿qué va a ocurrir dentro de dos años con estas personas? ¿Habrán encontrado un trabajo en dos años para pagar sus hipotecas?
Los partidos políticos y las fuerzas sociales están negociando para que la ley hipotecaria sea modificada en la línea de algunos países europeos y luego fijar parámetros en los casos de extrema necesidad. Pero estabular esta extrema necesidad no es tan sencillo. Aquí hay algo que no queremos reconocer, y es que se contrajeron obligaciones hipotecarias con demasiada alegría calculando mal, no solo los que pedían esa hipoteca sino la banca.
Ahora bien, el estado ha salvado a algunos bancos. Es evidente que ahora al estado le toca salvar a los ciudadanos. Per el asunto es complicado aunque haya un supuesto alivio para alguno, este tipo de decisiones de dos años de moratoria, no es más que retrasar los problemas.
Hay otros temas del día como el optimismo del ministro De Guindos de cara a cumplir el objetivo del déficit. Y mañana hay huelga general pero es silente. Esta huelga parece más una huelga política con aires de revancha sindical por la perdida de privilegios. Lo que si que veremos será los habituales episodios de piquetes que son bochornosos y también al parlamento andaluz apoyando la huelga los mismo que dijeron que la democracia no se ponía en huelga cuando la hicieron en el mandato de Zapatero.