En la búsqueda continua de la belleza y el rejuvenecimiento facial, tanto las mujeres como los hombres han recurrido a una amplia variedad de tratamientos cosméticos y estéticos. Entre las soluciones más recientes y prometedoras se encuentran los hilos tensores faciales, una técnica mínimamente invasiva y revolucionaria que está ganando popularidad debido a sus notables beneficios estéticos.
Según la doctora Cristina de las Heras, especialista en Medicina Estética de Clínica Dermatológica Internacional (CDI) y del Hospital Ruber Internacional, los hilos tensores faciales son un procedimiento no quirúrgico que ofrece resultados duraderos sin los riesgos y la recuperación prolongada asociados con la cirugía.
La doctora en medicina y cirugía de ambos centros, explica que son finos hilos biocompatibles, degradables y reabsorbibles, generalmente hechos de ácido poliláctico o polidioxanona, que se insertan debajo de la piel mediante pequeñas incisiones, según Quirónsalud.
«Estos hilos actúan como soporte estructural para tensar y levantar la piel, proporcionando un efecto lifting instantáneo y restaurando la firmeza facial perdida debido al envejecimiento», indica.
Es un procedimiento indoloro, muy bien tolerado y nada molesto.
«Cuando introducimos la cánula con el hilo lo que hacemos es levantar los tejidos que estaban descolgados, produciéndose un efecto de tensado, efecto lifting no quirúrgico», señala la doctora.