La hipertensión arterial afecta más del 30% de la población adulta mundial
La única manera de saber si se tiene hipertensión es la medida de la tensión arterial.
La hipertensión arterial afecta más del 30% de la población adulta mundial además de ser el principal factor de riesgo para padecer algunas enfermedades como son las: cardiovasculares, especialmente enfermedad coronaria y enfermedad cerebrovascular, advierte el doctor Florenciano, jefe de Cardiología del hospital Quirónsalud de Torrevieja.
La única manera de saber si se tiene hipertensión es la medida de la tensión arterial.
“Podemos decir que algunos pacientes se quejan de dolores de cabeza y nuca cuando tienen cifras elevadas de tensión. Es importante conocer los síntomas de las enfermedades que se relacionan con la hipertensión, como puede ser, dolor torácico, dificultad en la respiración o sensación de ahogo, edemas, es decir, hinchazón causada por la acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo, sangre en la orina, dolor en piernas con el ejercicio, entre otros… Ya que indirectamente se puede descubrir que el paciente es hipertenso“, explica el doctor Florenciano
Tal y como recoge Quirónsalud, la hipertensión no tratada puede dañar a varios órganos y sistemas del organismo.
Entre los principales órganos que puede dañas son: el corazón, ojos y riñones. En cuanto a los sistemas, el más afectado es el sistema arterial, el cual, indirectamente provoca patologías en otros órganos: infarto de miocardio, ictus o claudicación intermitente en las piernas.
“Por sí sola”, explica el cardiólogo de Quirónsalud Torrevieja, “la hipertensión supone un aumento del riesgo de padecer los eventos cardiovasculares anteriormente mencionados. Además, parece que hay una relación estrecha entre la hipertensión, la fibrilación auricular, el deterioro cognitivo y la demencia. Pero debemos tener en cuenta que, con frecuencia, la hipertensión se asocia a dislipemia y diabetes, aumentado, de forma importante, el riesgo cardiovascular”.
En cuanto al tratamiento, éste se basa en 3 pilares. Los cambios en el estilo de vida, la dieta y los medicamentos.
Los cambios en el estilo de vida hacen referencia a la realización de ejercicio moderado de forma regular, control del peso, moderación del consumo de alcohol y abandono del tabaco.