El pasado mes de noviembre el tiktoker Oscar Font se hacía viral en esta red social por subir un vídeo mostrando cómo partir un pollo entero. Con 32,4 millones de visualizaciones y 3,8 millones de 'me gustas' el joven explica que tras más de un año independizado nunca se había enfrentado a este "reto". Lo que en principio parecía una tarea fácil, se va complicando, ya que, según va partiendo el pollo, empieza a tener arcadas. Dos semanas más tarde, subía otro vídeo demostrando cómo había aprendido a despiezar el animal con total destreza.
Hace tres días lo volvió a hacer y alcanzó la viralidad de nuevo por grabarse probando una aguacate, un alimento que reconoce no haber comido nunca. Sin embargo, con ciertos toques de humor, nos añade un tema más serio y es que Font sufrió múltiples críticas tras esa primera publicación. Cuenta que la causa por la que no ha probado y le cuesta tomar muchos alimentos es porque padece un trastorno alimenticio llamado 'picky eater'.
El 'picky eating' o 'selective eating disorder' (selectividad alimentaria' es el rechazo a algunos alimentos por su olor, textura, sabor, color o temperatura. Esta aversión sensorial provoca reacciones como arcadas, muecas o escupir alimentos. Otro de los problemas que acarrea es que estas personas se nieguen a probar comidas nuevas.
Pese a que se crea que tan sólo les ocurre a los niños que son "quisquillosos" a la hora de introducir nuevos productos en su alimentación. Los adultos también padecen este trastorno, tal y como explica Oscar Font en sus redes. En la era adulta ser un 'picky eater' puede tener consecuencias tanto para la salud mental como para la física. Las personas pueden experimentar ansiedad, vergüenza y estrés social relacionados con la comida, que podrían incrementar, por ejemplo, al salir a comer en grupo.
A nivel físico, al sufrir tantas fobias con los alimentos, los 'picky eater' suelen tener una dieta limitada que podría conllevar a deficiencias nutricionales, que afectarían al crecimiento y al desarrollo en niños y en los adultos, a largo plazo, podría acarrear problemas de salud. Los expertos recomiendan acudir a un terapeuta ocupacional para determinar cuáles son las mejores estrategias para hacer frente a este problema y mejorar la dieta.
Este tipo de vídeos en redes sociales ayudan a concienciar y visibilizar los trastornos alimenticios y puede ayudar a otras personas a sentirse comprendidas.