Hace tres años, un extraño virus detectado en Wuhan, China, cambió el mundo para siempre. El SARS-CoV-2 provocaba neumonías de causa desconocida que fueron aumentando exponencialmente. Su rápida propagación y la gravedad de los casos llevó a la OMS a declarar el brote de COVID-19 pandemia global el 11 de marzo de 2020. Días después, el 14 de marzo, el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, decretaba el estado de alarma en España tras un Consejo de Ministros extraordinario.
Fue el comienzo de una crisis sanitaria sin precedentes. El mundo cerró sus puertas de par y en par para evitar la expansión del virus, pero los casos no dejaron de crecer.
En España, la enfermedad de la Covid-19 deja ya 119.618 fallecidos y cerca de 14 millones de casos confirmados. Por otro lado, las hospitalizaciones han repuntado en la última semana. Según el informe del Ministerio de Sanidad, actualmente hay 2.006 personas hospitalizadas en España por Covid y 94 ingresados en UCI, diez más que el viernes anterior.
Pese a que la mayoría de países ya han eliminado las restricciones y la pandemia parece cosa del pasado, los contagios siguen produciéndose y la OMS se resiste a poner fin a la declaración de emergencia global por el coronavirus.
Durante estos años de pandemia, el virus ha ido mutando y, en consecuencia, los síntomas han ido cambiando. En nuestro país, la alta tasa de vacunación ha provocado que, actualmente, la enfermedad curse ahora de manera leve en la mayoría de los casos.
La última actualización de Sanidad del pasado 6 de marzo, señala que la variante de Ómicron XBB.1.5 (y sus linajes) ya es la predominante en España, con el 40% de casos de todas las muestras secuenciadas de manera aleatoria en el periodo del 13 a 19 de febrero de 2023. Asimismo, los linajes derivados de BQ.1 también tienen una alta incidencia en España con el 35,6% de las muestras secuenciadas.
XBB.1.5 es la variante que está experimentando una mayor expansión a nivel global. Este linaje presenta una mutación en la posición 486 (F486P) que le confiere la capacidad de evasión de la respuesta a los anticuerpos y tiene mayor capacidad de transmisión respecto a XBB y XBB.1.
Al tratarse de un linaje de Ómicron, la sintomatología de XBB.1.5 es similar a la de otras variantes, leve en la mayor parte de los casos.
Así, los síntomas más comunes asociados a XBB.1.5 son los siguientes: