El turno de la defensa en el juicio a Daniel Sancho en Tailandia por el supuesto asesinato del colombiano Edwin Arrieta comenzó este jueves con la declaración de cinco policías, lo que retrasa la del acusado y hace improbable que testifique este jueves como estaba previsto.
En la sesión de la mañana, que comenzó alrededor de las 10.00 horas (GMT+7), con una hora de retraso, en el Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia), declararon dos policías de inmigración que revocaron el visado a Sancho antes de ser detenido formalmente en la cercana isla de Phangan, donde tuvo lugar el supuesto crimen el pasado 2 de agosto.
En la sesión de esta tarde está previsto que testifiquen otros tres policías involucrados en la detención de Sancho, con el objetivo de la defensa de demostrar que fue retenido entre el 3 y el 5 de agosto sin orden de arresto.
Si bien estaba previsto que Sancho fuera hoy el primero en declarar, la decisión del tribunal de dar prioridad a los agentes, desplazados hasta Samui para testificar, supondría en principio que el español no declare hasta el viernes, lo que no se podrá confirmar hasta que concluya la sesión vespertina en un juicio que desde su comienzo el 9 de abril tiene lugar a puerta cerrada.
El abogado de Sancho, Apirchat Srinual, declaró a las puertas del tribunal durante el receso que había solicitado al juez que Sancho declare mañana y subrayó los problemas de electricidad que sigue habiendo en la sala, sin luz ni aire acondicionado, los cuales ayer acortaron la vista.
Por su parte, el fiscal, Jeerawat Sawatdichai, señaló hoy que tiene "muchas preguntas" que hacer al español, y que necesita "casi un día entero" para hacérselas.
Según el calendario del tribunal, en la sesión de hoy también estaba previsto que declarara el padre del acusado, el actor español Rodolfo Sancho, que entró esta mañana en la corte sin hacer declaraciones, si bien se descarta prácticamente que testifique este jueves. La madre de Daniel Sancho, la analista de inversiones Silvia Bronchalo, entró igualmente en silencio al juzgado.
Sancho, de 29 años, que es trasladado a diario a la corte en un furgón policial desde la cercana cárcel de Samui, donde se encuentra en prisión provisional desde el pasado 7 de agosto, está acusado del asesinato premeditado del cirujano plástico colombiano Edwin Arrieta el 2 de agosto en Phangan.
El joven confesó en un primer momento el asesinato premeditado de Arrieta frente a la policía, pero luego afirmó que se trató de un accidente, insistiendo en que la muerte de Arrieta se produjo durante una pelea en defensa propia.
El abogado hispanocolombiano en España de la familia de Arrieta, Juan Gonzalo Ospina, quien no entró hoy en la sala, mostró a las puertas del juzgado su convencimiento de que "van a aflorar contradicciones (en el testimonio de Sancho), como las que ya hubo en otras declaraciones".