Los síntomas que alertan de un 'agotamiento por calor' y pueden suponer un riesgo para la salud

El agotamiento por calor es uno de los diversos tipos de trastornos producidos por el calor.

Resulta más grave que los calambres debidos al calor. Hay una disminución mayor de líquidos y de sales y los síntomas son más graves. El agotamiento por calor puede progresar hasta un golpe de calor si la persona sigue expuesta a un calor excesivo.

Qué es el agotamiento por calor

Entre los síndromes que existen relacionados con el calor está el agotamiento por calor.

El agotamiento por calor es una afección cuyos síntomas pueden comprender sudoración abundante y pulso acelerado como consecuencia del aumento excesivo de la temperatura del cuerpo.

Cuáles son los síntomas

Los síntomas del agotamiento por calor pueden aparecer repentinamente o con el paso del tiempo:

• Piel fría y húmeda con piel de gallina al exponerse al calor.
• Debilidad.
• Sudoración intensa.
• Desmayo.
• Mareos.
• Fatiga.
• Pulso débil y acelerado.
• Presión arterial baja al ponerse de pie.
• Calambres musculares.
• Náuseas.
• Dolor de cabeza.

Causas del agotamiento

Las causas del agotamiento por calor son la exposición a temperaturas altas, sobre todo si está combinada con mucha humedad y actividad física intensa.

El agotamiento por calor, si no se trata de inmediato, puede provocar un golpe de calor.

Grupos de riesgo

De forma general, los grupos de población especialmente vulnerables o de riesgo son:

• Lactantes, niños y niñas de corta edad
• Mayores de 65 años, especialmente las personas más ancianas.
• Las personas dependientes y/o con deterioro cognitivo.
• Quienes padecen una enfermedad crónica (cerebrovascular, cardiovascular, renal, neurológica, respiratoria, diabetes, trastornos mentales…)
• Personas que requieren determinados medicamentos, como neurolépticos, antidepresivos, antiparkinsonianos, broncodilatadores, antiinflamatorios no esteroideos, sulfamidas, aminoglucósidos, diuréticos, antihipertensivos, antianginosos, antiarrítmicos, antiepilépticos, etc.
• Quienes trabajan al aire libre, practican deporte o realizan actividades que requieren esfuerzo en ambientes exteriores
• Personas obesas.

Cuándo consultar al médico

Si sospechas que puedes estar sufriendo agotamiento por calor sigue estas pautas:

• Suspende todas las actividades y descansa
• Busca un lugar más fresco
• Bebe agua fresca o bebidas para deportistas

Si los síntomas empeoran o no mejoran en una hora, debes consultar a tu médico. Busca atención médica si estás con una persona que manifiesta signos de agotamiento por calor como confusión, agitación, pérdida de conocimiento o imposibilidad para ingerir líquidos.

Debes buscar atención médica urgente si la temperatura corporal central (tomada con un termómetro rectal) alcanza los 104 °F (40 °C) o más.

Por lo general, puedes tratar los calambres por calor bebiendo líquidos o bebidas deportivas que contengan electrolitos, estando en lugares con temperaturas más frías, como con aire acondicionado o a la sombra, y descansando.

Cómo prevenirlo

Cuando las temperaturas aumentan, recuerda estos consejos para prevenir el agotamiento por calor:

• Usar vestimenta holgada y liviana.

• Protegerse contra las quemaduras por el sol con un sombrero de ala ancha y gafas de sol, y utilizar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar de, al menos, 15 cuando estés al aire libre. Aplicarse abundante cantidad de protector solar y volver a aplicarlo cada dos horas, o con más frecuencia si se nada o suda.

• Beber mucho líquido.

• Limitar el tiempo que se pasa trabajando o haciendo ejercicios cuando hace calor.