Los problemas emocionales y psicológicos (soledad, estrés o depresión) pueden alargar los síntomas del Covid-19 durante meses o años, según un estudio liderado por investigadores de la Universidad de Harvard y publicado en la revista médica JAMA.
Para los expertos, estos problemas son más peligrosos y están más relacionados con la posibilidad de desarrollan síntomas a largo plazo que otros factores de riesgo, como la obesidad, el asma o la hipertensión.
Este Covid de larga duración o persistente afecta a alrededor del 20% de los adultos estadounidenses que se han infectado con el virus, según datos del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Los investigadores analizaron los datos de 3.000 pacientes que contrajeron la enfermedad a partir de abril de 2020, después de completar una entrevista sobre su estado de salud mental.
Después, compararon los datos de los que desarrollaron síntomas a largo plazo con los de los que no, y descubrieron que la depresión o la ansiedad, por ejemplo, se asociaban a un riesgo entre el 32% y el 46% superior de contraer Covid persistente.
Este tipo de Covid es la permanencia, más allá de cuatro semanas, de los síntomas más comúnmente asociados a la enfermedad, como la fatiga, problemas digestivos y respiratorios, o problemas neurológicos.
"Tenemos que considerar la salud psicológica como un factor de riesgo más, junto a la salud física, del Covid-19", aseguró en una nota de prensa una de las autoras principales del estudio, Andrea Roberts.
Los investigadores esperan que sus hallazgos sirvan para reforzar la atención que reciben las personas con problemas de salud mental, aumentando la cantidad de trabajadores sanitarios especializados y mejorando el acceso a cuidados.
Desde la Clínica Mayo informan de los principales síntomas del Covid persistente: