Las jugadoras confirman las presiones de Rubiales para que Hermoso dijese que consintió el beso
Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina cierran las declaraciones en la primera semana de juicio contra el expresidente de la Federación, Luis Rubiales, acusado de agresión sexual y coacción por el beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso.
🔴Alexia Putellas explica que Hermoso se sintió agobiada y presionada: "Me dijo no sé cómo se le ha ocurrido hacer eso"
👉Misa Rodríguez asegura que Jenni Hermoso nunca les dijo que el beso de Rubiales fue consentido
➡️Rubiales renuncia a que sus hijas testifiquen en el juicio por el beso a Jenni Hermoso
🚨Jenni Hermoso asegura que Rubiales le "faltó al respeto": "Me estaba besando mi jefe y eso no debe ocurrir"

Las jugadoras Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina han declarado hoy como testigos en el juicio contra el expresidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por el beso no consentido a Jenni Hermoso tras la final del Mundial.
De esta manera, se cierra la primera semana del juicio en el que ya han testificado Jenni Hermoso, que afirmó que no se sintió "respetada"; el seleccionador Luis de la Fuente que ha mostrado "incoherencias" en su discurso; la jefa de prensa, que afirmó que Rubiales la instó a mentir, la portera del Real Madrid, Misa Rodríguez, que confirmó el testimonio de Jenni, así como miembros de la directiva.
Las declaraciones de hoy son las últimas de la semana en un juicio contra Rubiales por agresión sexual y coacciones, tras las presiones a las que sometió a Jenni Hermoso en el viaje de vuelta a España. Rubiales se enfrenta a una pena de 2 años y 6 meses de cárcel.
Rubiales intentó que Hermoso dijese que sí consistió
En su declaración en la Audiencia Nacional, las internacionales Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina han coincidido al asegurar que el exmandatario presionó a Jenni Hermoso para que dijera que sí consintió el beso en la final del Mundial.
Las tres han relatado cómo vivieron esa etapa: desde el momento del 'pico' en Sídney tras la victoria de la selección femenina, hasta los días posteriores, donde la Fiscalía sitúa numerosas presiones a la jugadora para que restase importancia a lo ocurrido.
Las jugadoras han confirmado que ninguna de ellas vio el beso de Rubiales a su compañera de selección, pero en el momento que conocieron lo sucedido fueron conscientes de que podía ser algo "muy grave".
Así, Irene Paredes -que, como Putellas, ha declarado por videoconferencia desde Barcelona- llegó a pedir no bromear del asunto en el autobús de camino al aeropuerto.
"Lo primero que dice ella es: '¿Qué hago? Me ha besado. ¿Qué hago yo?'", ha explicado la también jugadora del Arsenal Laia Codina, sobre lo que le transmitió Jenni Hermoso en el vestuario, tras el partido.
Ya en el avión, según Alexia Putellas, a Hermoso "se la veía muy agobiada". Tras los momentos de sorpresa y procesamiento de lo ocurrido que han descrito las jugadoras, ahí ella "estaba enfadada". "Jenni no estaba, no estaba", ha lamentado.
Putellas ha explicado entonces que vio cómo su compañera se levantó porque le pidieron hablar con el presidente.
Al llegar, ha dicho por su parte Paredes, les contó que Rubiales había hablado con ella, que le dijo que "había sido cosa de ambos", "que lo estaba modificando" y le pidió su ayuda "para solucionar el problema". "Jenni lo único que quería era que la dejaran en paz", ha afirmado.
"No paraba de relatarle los hechos como si ella no los hubiera vivido en primera persona. Que lo hiciese por sus hijas, que dijese que había habido consentimiento", ha dicho, por su parte, Putellas.
Laia Codina y Irene Paredes han relatado dos momentos personales con Rubiales en el avión: la primera coincidió con él y con Jenni Hermoso y Rubiales les comentó que sus hijas lo estaban pasando mal y que una mujer "que estaba conociendo" le había dicho que el beso le daba igual, "como quitando importancia" a lo ocurrido.
Jenni lo único que quería era que la dejaran en paz
Paredes, por su parte, ha recordado cuando se cruzó con él y le comentó: "Es increíble, me están tachando de violador". "Creo que es magnificar las cosas, pero sinceramente a mi no me pareció bien lo que pasó", le contestó ella.
También Paredes ha confirmado que vio cómo su entonces entrenador, Jorge Vilda, se acercó a hablar con el hermano de Jenni Hermoso en el vuelo, y que la capitana, Ivana Andrés, les contó que también le habían pedido hacer un vídeo, y se negó.
Iban a hablar con Hermoso "constantemente"
Laia Codina ha relatado dos momentos que vivió con Jenni Hermoso en Ibiza, donde la Fiscalía también encuadra las coacciones de las que acusa a los otros tres implicados: Vilda, el exjefe de marketing de la Federación Rubén Rivera, y el exdirector de la selección masculina Albert Luque.
En aquel viaje es donde ella vio "peor" a Jenni Hermoso, porque ya "lo había asimilado" y estaba "triste y cansada". "Fueron constantes veces las que fueron a hablar con Jenni", ha señalado.
Codina ha relatado, como dijo Jenni Hermoso en su declaración, cómo Rivera le insistió durante una comida -"más de dos o tres veces, seguro" en "menos de media hora"- para cargar móvil porque alguien quería hablar con ella.
Era, según contó el lunes la denunciante, el exjefe de Integridad de la Federación para que diese su versión para un informe que se cerró sin consecuencias para Rubiales.
Después, ha proseguido Codina, viendo el atardecer, Rivera fue "cinco o seis veces mínimo", y pidió a Hermoso que fuese a hablar con Albert Luque, que había venido a hablar "expresamente con ella"; ella "se agobia y se pone a llorar otra vez" y fue una amiga quien bajó.
Codina y Putellas han coincidido en afirmar cómo se encontraba Jenni Hermoso en aquel viaje. "Triste", "no tenía ganas de disfrutar y tenía más ganas de irse a casa y que pasara todo", ha dicho la primera; "no era Jenni", ha indicado la segunda.
También va a declarar una amiga de Hermoso y un miembro de la Federación
Después de ellas, será el turno de una amiga de Jenni Hermoso que acompañó a las jugadoras en su viaje a Ibiza tras conquistar el Mundial. La Fiscalía cree que fue presionada para que convenciera a Hermoso y minimizara lo ocurrido.
Por último prestará declaración el exresponsable de cumplimiento normativo de la Federación Francisco Javier Puyol, que será preguntado por el informe elaborado por el comité de Integridad de la RFEF días después de lo ocurrido y que acabó sin consecuencias para Rubiales.
Son los últimos cinco testimonios de esta primera semana de juicio en la que ya han declarado 18 testigos. La semana que viene será el turno de la entrenadora de la selección femenina, Montse Tomé y, previsiblemente el miércoles será el turno de Luis Rubiales y el exseleccionador, Jorge Vilda.
La amiga de Jenni Hermoso confirma las presiones de la RFEF
Ana Ecube, la amiga de Jenni Hermoso que acompañó a las jugadoras a la celebración en Ibiza, ha asegurado que el que fuera responsable de Marketing de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Rubén Rivera y el director deportivo de la selección masculina Albert Luque presionaron a la jugadora de forma "hostil" para que dijera que el beso de Rubiales en la final del Mundial sí fue consentido, ante la insistencia de la jugadora en negar que lo fuera.
La testigo ha explicado que Luque les prometió que no les faltaría trabajo si ayudaban a Rubiales. "Si nos ayudáis, sabéis que Luis devuelve muy bien los favores y no os va a faltar trabajo ni a ti ni a Jenni".
Sin embargo, Ecube se negó a hacer de intermediaria para que Hermoso hablase con el director deportivo. La amiga de la futbolista fue quien bajó a la recepción para hablar con él y se mostró tajante: "No te equivoques conmigo, que yo tengo trabajo", le respondió