La investigación se inició en el mes de mayo por las quejas recibidas por el fuerte olor de marihuana por parte de los vecinos y trabajadores cercanos a la zona donde se encuentra una de las plantaciones.
Según han informado la policía catalana en un comunicado, la actuación tuvo el lugar el pasado 7 de julio cuando los Mossos registraron las tres naves e intervinieron un total de 3.300 plantas de marihuana, 200 focos de luz y 2.500 euros en efectivo.
Por otra parte, el pasado 5 de julio los Mossos localizaron otro cultivo ubicado en Sant Cugat Sesgarrigues con 1.119 plantas de marihuana y todas las instalaciones para potenciar su crecimiento.
Durante el registro fue detenido un hombre español de 33 años y también se detectó que los inquilinos de la nave tenían la conexión de agua y luz manipulados de tal forma que únicamente pagaban los mínimos establecidos por las compañías.
El mismo 5 de julio los Mossos examinaron la vivienda del detenido, ubicada en Canyelles (Barcelona), en la que decomisaron 138 plantas de marihuana así como herramientas, productos e instalaciones para su desarrollo; la investigación sigue abierta y no se descartan más detenciones.