Sanidad recomienda seguir vacunando a los grupos prioritarios de la primera fase de vacunación
El Ministerio de Sanidad recomienda que se debe seguir vacunando a los residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de mayores y de atención a grandes dependientes.
La Comisión de Salud Pública ha aprobado la segunda actualización de la Estrategia de Vacunación frente al Covid-19 en la que se recomienda que se debe continuar vacunando a las personas de la primera etapa, es decir, a los residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de mayores y de atención a grandes dependientes, personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario, otro personal sanitario y sociosanitario y personas consideradas grandes dependientes que no estén institucionalizadas.
Se vacunará a dentistas y personal sanitario que atiende sin mascarilla
Además, el mismo documento establece que dentro del grupo de 'otro personal sanitario y sociosanitario' se va a priorizar a los profesionales del ámbito hospitalario y de Atención Primaria no considerados de primera línea. También se vacunará al personal de Odontología, higiene dental y otro personal sanitario que atiende sin mascarilla durante más de 15 minutos.
En cuanto al personal sociosanitario que no es considerado "de primera línea", solo se vacunará al que atiende de manera profesional a grandes dependientes que no están institucionalizados. Aunque este personal se considera grupo 3, si es más factible podrá vacunarse en la misma visita que las personas a las que asisten, es decir, en el grupo 4.
Del mismo modo, en la actualización que indica que el personal sanitario y sociosanitario que no se incluye en la primera etapa de vacunación podrá vacunarse en la etapa 2 de manera prioritaria, dentro de las categorías "personal esencial de primera línea" u "otro personal esencial".
Sanidad destaca también la importancia de mantener la pauta de dos dosis en las poblaciones que se están vacunando, administrando la segunda dosis cuanto antes a partir de los 21 días en el caso de la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, y cuanto antes en el caso de la vacuna de Moderna a partir de los 28 días. La pauta completa de vacunación se realizará con la misma marca de vacuna.
Los sanitarios que se hayan infectado podrán vacunarse a los 6 meses del contagio
Los profesionales sanitarios que hayan pasado la covid-19 podrán aplazar su vacunación a los seis meses de haber recibido el diagnóstico positivo, según la última actualización de la estrategia que centra esta recomendación preferentemente en los menores de 55 años.
"Se podrá posponer la vacunación del personal sanitario de primera línea (grupo 2) y del otro personal sanitario y sociosanitario (grupo 3) que haya pasado la enfermedad, hasta que transcurran 6 meses de la fecha de diagnóstico", reza la segunda actualización de la estrategia
Los mayores de 80 años, el próximo grupo que se vacunará
El próximo grupo a vacunar en la siguiente etapa incluye a las personas mayores de 80 años, que comenzará a vacunarse en el "menor plazo de tiempo posible" y en función de la disponibilidad de dosis de vacunas.
Según datos del INE correspondientes a enero de 2020, en España hay 2.851.054 personas de 80 y más años, 1.056.207 hombres y 1.794.846 mujeres, lo que representa el 6 % de la población. Sin embargo, algunas de las personas de este grupo de edad pueden haber sido vacunadas en los grupos considerados con anterioridad (grupos 1 y 4) por lo que el número de personas a vacunar será menor al que figura en el párrafo anterior.
La justificación ética de la priorización realizada se basa, tal y como han detallado desde el departamento que dirige Salvador Illa, en los principios de "necesidad, equidad y reciprocidad", que aconsejan la priorización dentro de cada uno de los grupos para vacunar a las personas que más se exponen al riesgo de enfermar (sanitarios y sociosanitarios más expuestos) y aquellas que más se hospitalizan y fallecen.
Finalmente, en el documento se resalta el criterio de solidaridad para que todos los esfuerzos se centren en todas aquellas personas que puedan ver más afectada su salud o estén más expuestas al virus.