SALUD

Por qué sentimos más frío cuando tenemos fiebre: esto le pasa a tu cuerpo

La fiebre puede provocar sensación de frío por determinadas causas. Conoce aquí cómo se comporta el cuerpo al tener fiebre.

Bronquiolitis: cuánta temperatura de fiebre es motivo para acudir al médico

A.M.

| 12.12.2022 14:30

Imagen de archivo de una persona mirando el termómetro. | Pexels

La fiebre produce un aumento temporal de la temperatura del cuerpo. No obstante, la mayoría de personas experimentan una sensación de frío constante al tener fiebre y eso se debe a diferentes causas.

En primer lugar, cabe recordar que la fiebre es una de las respuestas del sistema inmunitario del cuerpo ante infecciones, como informa la Clínica Mayo. No suele suponer un motivo de preocupación inminente, salvo en determinados casos en bebés, ya que la fiebre desaparece con el paso de los días o el suministro de medicamentos que la pueden bajar.

Al tratarse de un aumento de la temperatura corporal, esta varía según la persona y el momento del día. La temperatura media ideal se ha establecido en 37 grados, por lo que se considera que, si una persona supera esa cifra, ya tiene fiebre. Los síntomas de la misma pueden ser los siguientes:

  • Sudor.
  • Escalofríos y temblores.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor muscular.
  • Pérdida de apetito.
  • Irritabilidad.
  • Deshidratación.
  • Debilidad general.

¿Por qué sentimos frío al tener fiebre?

Por lo general, la temperatura del cuerpo es un "equilibrio entre producción y pérdida de calor", como informa Clínica Mayo. Por ello, al aumentar la temperatura corporal en el caso de la fiebre, se producen desequilibrios en el organismo que pueden desencadenar otros procesos.

Uno de ellos en la sensación de frío que se experimenta al tener fiebre. Esto puede deberse al temblor que se produce mientras el cuerpo trata de aumentar la temperatura. Clínica Mayo pone el siguiente ejemplo:" Cuanto te envuelves en una manta porque sientes frío, ayudas al cuerpo a retener calor".

Así, la sensación de frío se debe a la propia respuesta del organismo ante la fiebre, mientras aumenta la temperatura corporal y hasta que el cuerpo logra un equilibrio.