España y otros muchos países están notificando un aumento de casos de bronquiolitis mucho mayor de lo esperado, en concreto un 50% más de las cifras pre pandemia. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica informa en su página web de que la bronquiolitis aguda es "es una infección de las vías respiratorias (bronquios y bronquiolos) producida por los virus respiratorios". Las vías se inflaman y producen mucosidad en los pulmones.
Entre los principales síntomas están la tos, dolor en el pecho, cansancio, color de cabeza, corporal y de garganta. Una serie de síntoma nos pueden advertir de que es necesario acudir al médico. Entre ellos el Centro de Control y Prevención de las Enfermedades destacan:
En cualquier caso, advierten que si el paciente nota síntomas de gravedad no dude en acudir a buscar ayuda sanitaria. Normalmente, los cuadros agudos no pasan de las tres semanas. Para el tratamiento, desaconsejan por completo el uso de antibióticos.
La bronquiolitis es una infección provocada por un virus, por tanto, se contagiará como cualquier resfriado normal: a través de un contacto cercano con saliva o mocos. También, a través de contacto entre las manos y fluidos mucosos, a través de estornudos, toses o, incluso, la risa. Los gérmenes también pueden permanecer sobre los objetos que la persona infectada ha tocado.
Aunque los adultos y los niños más grandes también se pueden contagiar, los síntomas que presentan son los de un resfriado leve, pero siguen siendo muy contagiosos para los niños más pequeños.