SALUD

Por qué sangran las encías: cuándo preocuparnos y cómo prevenirlo

ondacero.es

Madrid | 11.12.2022 08:04

Cepillo de dientes manchado con sangre | iStock

El sangrado de encías es un problema más habitual de lo que podemos imaginar, pero no por ello debemos dejar de prestarle atención.

En España, aproximadamente 8 de cada 10 adultos mayores de 35 años padecen alguna enfermedad en sus encías. Pero, ¿qué puede provoca el sangrado de encías? La periodoncista y vocal de la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), Olalla Argibay, asegura en declaraciones al portal 'Infolsalus' que el sangrado suele ser indicativo de que nuestras encías están enfermas, y de que el acúmulo de placa que se genera alrededor de los dientes está produciendo inflamación de la encía y, en algunos casos más avanzados, también la destrucción de los tejidos de soporte de los dientes.

Los problemas de salud detrás del sangrado de encías

La experta explica que, normalmente, el sangrado se asocia con enfermedades periodontales, es decir, aquellas que afectan a nuestras encías: "Principalmente hay dos tipos: la gingivitis, que es una inflamación reversible y limitada solamente a la encía; yla periodontitis, en la que además de la inflamación de la encía se produce una destrucción irreversible de los tejidos de soporte del diente (hueso alveolar, cemento y ligamento periodontal), y que puede acabar provocando la la pérdida de los dientes si se trata".

Cómo afecta el estrés a nuestras encías

Por otro lado, existen factores de riesgo como el estrés que pueden afectar negativamente a la salud de nuestras encías. ¿Cómo? La vocal de la SEPA señala que "el estrés modula la respuesta de nuestro sistema de defensa (el sistema inmune) frente a las agresiones bacterianas. La periodontitis (la mal llamada 'piorrea') es el resultado de interacciones complejas entre las bacterias de la placa bacteriana (biofilm) y la respuesta inmune inflamatoria de ahí la importante relación", detalla la especialista.

¿Y por qué podemos sentir dolor? La experta aclara que la inflamación que produce el sangrado de las encías, puede provocar también dolor.

"El sangrado y la inflamación suelen ser indicativo de que nuestras encías están enfermas y de que el acúmulo de placa que se produce alrededor de los dientes está produciendo inflamación de la encía. En algunos casos más avanzados, también se traduce como hemos comentado en una destrucción de los tejidos de soporte de los dientes, lo que se suele asociar también con la aparición de dolor", agrega.

El sangrado de encías durante el embarazo

Por otro lado, la especialista en periodoncia recuerda que el sangrado de encías suele ser frecuente en el embarazo, un periodo en la vida de una mujer en el que se producen los mayores cambios hormonales fisiológicos. "Estas variaciones hormonales son capaces, entre otras cosas, de producir un aumento de la inflamación gingival y, por tanto, del sangrado", indica.

Numerosos estudios confirman que durante el embarazo puede producirse un empeoramiento de la salud periodontal, de ahí que una adecuada revisión y valoración antes del embarazo sea fundamental para reducir el riesgo que estas enfermedades inflamatorias pueden tener para los resultados del embarazo (parto prematuro, nacimiento de niños de bajo peso).

Cuándo preocuparnos y cómo prevenirlo

¿En qué casos debemos preocuparnos y consultar con el dentista? La especialista recomienda hacerlo si se presentan síntomas como sangrado, mal aliento, hipersensibilidad al frío, movilidad o separación entre los dientes. "Un diagnóstico precoz de cualquier patología permite que los tratamientos sean más sencillos, más efectivos y menos costosos", sostiene esta experta.

Asimismo, la experta de SEPA remarca que el cepillado riguroso y exhaustivo al menos 2 veces al día (también a nivel interproximal, que es el espacio entre los dientes) y las revisiones periódicas en nuestro dentista de confianza son las mejores armas para prevenir futuros problemas.

En concreto, la especialista indica que el tratamiento de las encías tiene 4 pilares fundamentales:

1. Una buena higiene bucal y un estilo de vida saludable

2. Limpieza profesional a fondo en conjunto con terapias adicionales (si es necesario)

3. En algunos casos más complejos puede ser necesario realizar cirugías en aquellas zonas más afectadas

4. La terapia de mantenimiento periodontal es fundamental para prevenir recaídas.