Qué es la melatonina, para qué sirve y su relación con el sueño
La melatonina es una hormona que produce el cuerpo pero también se puede consumir como suplemento
👉 Los posibles riesgos y efectos secundarios de tomar melatonina para dormir
Javier Matiacci | Miriam Méndez
Madrid | 21.09.2023 19:51
La calidad y la cantidad del sueño es uno de los aspectos más determinantes en nuestra salud. El estrés diario, la excesiva carga de obligaciones, los malos hábitos de sueño y otras circunstancias, muchas veces relacionadas con la salud mental, hacen que entre el 20 y el 48 por ciento de españoles sufra en algún momento dificultad para conciliar el sueño.
En este contexto, la melatonina se ha popularizado como un recurso para ayudar a lograr ese sueño reparador tan vital para nuestro cuerpo. Un suplemento de melatonina se puede obtener sin receta médica incluso en los supermercados.
La melatonina es una hormona que se encuentra de forma natural en nuestro cuerpo. Se sintetiza por la glándula pineal, situada en la base del cerebro, a partir del aminoácido esencial Triptófano que se transforma de Serotonina en Melatonina. Si empeora la calidad y la cantidad del sueño, disminuye el rendimiento intelectual, disminuyen los reflejos, aumenta la ansiedad y la irritabilidad. La liberación de melatonina se acelera cuando se hace de noche y dos horas después alcanza su punto máximo.
¿Puede un suplemento de melatonina ayudar a regular el sueño?
La especialista en Química y Bioquímica aplicada, Patricia Urquiza Izquierdo, licenciada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), asegura la glándula pineal puede calcificarse con el paso de los años, y eso genera una menor producción de melatonina. Por este motivo, los ciclos del sueño se van alterando con la vejez.
Patricia cuenta que el uso terapéutico habitual con evidencia científica de la administración de melatonina exógena se utiliza para el tratamiento del insomnio y para regular el sueño en situaciones de desfase horario.
Recomienda el consumo de la melatonina en los siguientes casos:
- Situaciones de dificultad de conciliar el sueño a la hora de acostarse convencional, lo que se denomina fase del sueño retrasada (personas en las que el patrón de sueño se retrasa dos horas o más que un patrón de sueño convencional).
- Casos de insomnio, fundamentalmente en adultos mayores que pueden tener deficiencia en la producción de melatonina endógena.
- Trastornos del ritmo circadiano en personas ciegas, por la incapacidad de percibir la diferencia entre luz y oscuridad.
- También contribuye a disminuir los efectos del síndrome de desfase horario (jet-lag).
No obstante, el consumo continuado aunque se ha demostrado seguro, puede producir los siguientes efectos secundarios:
- Dolor de cabeza, mareos, somnolencia y náuseas.
- Menos frecuente puede ocasionar también ansiedad, depresión, temblores leves, confusión, irritabilidad y molestias gástricas.
- La ingesta de demasiada melatonina puede causar efecto contrario al buscado por alteración del ritmo circadiano normal. Puede derivar en pesadillas o sueños extremadamente vívidos, así como adormecimiento durante el día.
No hay evidencia de que se adquiera dependencia física y no provoca síndrome de abstinencia al dejarla de tomar. Por lo tanto, en dosis terapéuticas y uso responsable, su uso es seguro incluso a largo plazo.