Tenemos que irnos de vacaciones con todos los asuntos del trabajo cerrados. Además, es conveniente apagar el teléfono durante las comidas para disfrutar de la familia, dejar la tablet o el portátil en el hotel y escribir postales en vez de correos electrónicos.
Los españoles coinciden y creen que el ordenador o el teléfono tienen que ir con nosotros aunque a veces nos cueste.
En definitiva, en el caso del abandono de las tecnologías cuando nos vamos de vacaciones el querer no es poder... ¿Cuál es el reto? Olvidar los dos ticks del Whatsapp y poner un cartel de cerrado por vacaciones en Twitter.