Según datos aportados este lunes por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), julio de 2022 fue el mes más caluroso registrado en España, superando el récord impuesto el año 2015. La temperatura media fue de 25,6 grados centígrados, superior a cualquiera registrada desde 1961, cuando comenzaron a estudiar los datos.
A lo largo del mes pasado, un anticiclón procedente del atlántico provocó una ola de calor. Este dejó grandes cantidades de aire africano, muy cálido, sobre la Península Ibérica y Baleares, y por lo tanto fue uno de los responsables del aumento generalizado de la temperatura. Las anomalías de las temperaturas fueron muy altas en la mayor parte del país, entre las que destacan las de Segovia (3,8ºC), Ávila (3,7ºC) y Soria (3,6ºC).
La ola de calor que sufrió el país entre el 9 y el 26 de julio, resultó ser "la más importante desde que hay registros" ya que no solo fue la más extensa, si no que también batió números en intensidad y se posicionó en el segundo puesto como la segunda más larga "de la serie". Por lo tanto, desbanca a la que afectó a la península el 2015, que consistió en 26 largos días de calor extremo, según AEMET.
En términos de extensión, es comparable a la que ocurrió el mes de agosto de 2012, ya que esta también afectó a cuarenta provincias. Asimismo, también puede ser considerada como la más intensa ya que la anomalía térmica general fue de 4,8 grados centígrados, muy por delante de la ola de calor de agosto del año pasado.
El anterior mes más caluroso en España fue julio de 2015, cuando la temperatura alcanzó 25,4 grados centígrados de media. Este año, el calor fue incluso mayor, 0,2 grados más para ser concretos. El último mes se registraron subidas de hasta 5 grados por encima de las temperaturas normales en zonas de Galicia, centro y sur de Castilla y León, Comunidad de Madrid, Extremadura, oeste de Castilla-La Mancha y en el interior de Andalucía y Pirineos. Fuera de esas áreas específicas, el aumento medio fue de 4 grados.
Las máximas diarias fueron 3,3 grados superiores a la media, mientras que las mínimas se quedaron 2,2 grados por encima, según indican datos de la AEMET. Esto resultó en "una oscilación térmica diaria 1,1 grados superior a la normal del mes", añadieron.