JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD

El papa cierra la JMJ de Lisboa con un fiesta con los voluntarios: "Sed surfistas del amor"

El papa Francisco concluyó su participación en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa con un cálido encuentro junto a los cerca de 25.000 voluntarios de 150 países que han permitido la celebración de este evento católico.

ondacero.es | EFE

Madrid | 06.08.2023 19:15

El papa cierra la JMJ de Lisboa con un fiesta con los voluntarios: "Sed surfistas del amor" | Europapress

En este evento católico en el que han participado hasta millón y medio de jóvenes y en el que han tenido que afrontar "verdaderas olas" , el Papa Francisco les pidió que sigan siendo "surfistas del amor".

La presencia de estos voluntarios, en su mayoría chicas, con sus distintivas camisetas amarillas, marcó el punto final de la JMJ, que ha contado con la participación de alrededor de un millón y medio de jóvenes.

A pesar del agotamiento causado por el calor extremo, con temperaturas alcanzando los 38 grados, los voluntarios esperaron con entusiasmo la llegada del papa Francisco, quien realizó parte del recorrido en un vehículo cerrado, pero que luego subió al papamóvil descubierto para saludar y agradecer el esfuerzo de todos los presentes. A lo largo de los 12 kilómetros del recorrido, miles de personas se congregaron para saludar la comitiva papal, protegidos del sol con gorros, paraguas y pañuelos.

"Esta es la juventud del papa", gritaban en español, y exhibían pancartas, banderas y algunos pañuelos blancos en los que se podía leer "Obrigado (gracias) papa Francisco".

Admirado por su incansable labor, el papa destacó que estos jóvenes ofrecieron gestos pequeños, pero llenos de amor, que transformaron a desconocidos en amigos y hermanos.

Los he visto mientras respondían a mil necesidades, a veces con el rostro marcado por el cansancio, otras veces un poco abrumados por las urgencias del momento, pero siempre con una sonrisa y con los ojos luminosos, porque están llenos de amor. Trabajaron duro en la preparación, luego en la acogida y en el servicio a las multitudes que se movían de un encuentro a otro", les dijo.

El papa Francisco enfatizó la importancia de abrir el corazón al amor y dejar de lado las distracciones y el materialismo para encontrar sentido en la vida. Utilizando una metáfora cercana al lugar, mencionó la famosa localidad de Nazaré, conocida por sus olas de hasta treinta metros de altura, que atraen a surfistas de todo el mundo. Comparando a los voluntarios con surfistas del amor, el papa destacó cómo han desafiado las "olas" de jóvenes que inundaron la ciudad, trabajando con generosidad y apoyo mutuo.

Finalmente, el pontífice instó a los jóvenes a llevar consigo esta experiencia como una ola de bien que se extenderá a lo largo de sus vidas, acercándolos cada vez más a Dios y permitiéndoles ver su camino desde una perspectiva más elevada. Con un cálido mensaje de despedida, antes de salir al aeropuerto para regresar a Roma, el papa Francisco animó a los voluntarios a a subirse a la ola y a llevar el servicio de la JMJ como ejemplo de entrega y fraternidad en su caminar por la vida.