La Guardia Civil activó el protocolo de cooperación con Marruecos, intensificó el sistema anti-intrusión con el helicóptero asignado al control fronterizo y con dos MIR de los GRS (Módulos de Intervención Rápida de los Grupos de Reserva y Seguridad de la Benemérita). Asimismo, contó con el apoyo de los grupos de la UIP del Cuerpo Nacional de Policía, desplazados a la ciudad para reforzar el control de la frontera.
También la Policía Local intervino, coadyuvando a la determinación de la zona de seguridad en torno al sector del perímetro amenazado de nuevas avalanchas de inmigrantes. Los intentos, por varios lugares de la valla, a cargo de grupos de aproximadamente 500, 200 y 100 -disgregados del inicial de más de 800-, se sucedieron en mayor medida por la zona del Arroyo de Beni-Enzar, próxima al principal paso fronterizo entre Melilla y Marruecos.
Esta circunstancia, junto con la amenaza de posible avalancha a la carrera por parte de los mismos inmigrantes, obligó a cerrar el tráfico rodado desde las antes de las 7.00 horas hasta las 09.45, en que la misma frontera se abrió también el tráfico peatonal y comenzó a retornar la normalidad en el citado paso, que no se produjo hasta pasadas las 10.00.
Además del intento frustrado y masivo de entrada por parte de inmigrantes que, según la Delegación del Gobierno, demostraron una absoluta coordinación y determinación en su decisión de acceder a territorio español, un centenar de subsaharianos, de los acogidos en el CETI, tuvo que ser dispersado por las fuerzas de seguridad al salir en tropel del mismo centro, en dirección a la valla y jaleando a un grupo indeterminado, de unos 20, que se encontraba encaramado en la verja exterior del perímetro con intenciones de superarlo.
Finalmente, los encaramados a la valla desistieron y retornaron a Marruecos; sólo uno de ellos permaneció más tiempo subido a una farola de las que iluminan el mismo perímetro. De los inmigrantes que lograron superar el control –8, de los que sólo 4 han llegado inicialmente al CETI - dos sufrieron contusiones y lesiones leves por las que fueron atendidos en Urgencias del Hospital Comarcal.
No hay constancia de ningún herido entre las fuerzas de seguridad actuantes en el control de la frontera.