Más de la mitad de los españoles tiene sobrepeso y cree que su salud es buena
Un estudio realizado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos revela el estado nutricional de la población española.
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España es el país por excelencia de la dieta mediterránea. Sin embargo, en los últimos años el ritmo de vida se ha acelerado y cada vez tenemos menos tiempo para cocinar y comer de forma saludable.
Un reciente estudio de Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha evaluado el estado nutricional de los españoles y los resultados no son muy esperanzadores. Más de la mitad de la población tiene un problema de sobrepeso o de obesidad, sin embargo tres de cada cuatro percibe que su salud es buena o muy buena y un 71 % sigue la dieta mediterránea, según los datos de esta investigación.
Estos resultados demuestran que la población es excesivamente "optimista" en cuanto a su estado de salud y tiene una "percepción distorsionada" de su situación.
En este sentido, el vocal nacional de alimentación del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Aquilino García, ha aclarado que no solo vale con seguir la dieta mediterránea, también hay que controlar las cantidades: "un exceso de estos alimentos también provoca sobrepeso".
Algoritmo para medir el bienestar nutricional
La séptima edición de Plenufar, en el que han participado más de 1.700 farmacéuticos que han realizado cuestionarios a 5.500 personas con cien preguntas sobre su estado nutricional y adherencia a hábitos saludables, también ha detectado que un 13% de la población está en riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Con este informe los farmacéuticos diseñan por primera vez un algoritmo para medir el bienestar nutricional de los españoles y los divide en cinco categorías: activo mediterráneo, saludable, milenial occidentalizado, metabólicamente vulnerable y dismetabólico.
En la rueda de prensa, el presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar, ha explicado que el objetivo del plan innovador es dar información a las personas que acudan a las farmacias comunitarias para conocer su estado de bienestar nutricional, "favoreciendo la promoción de la salud y la prevención".
Déficit de actividad física
El vocal de alimentación del Consejo ha llamado la atención sobre la influencia de la publicidad en la nutrición. A modo de ejemplo ha puesto el foco en el consumo de lácteos desnatados que, según ha dicho, son elegidos por una mayoría de población pero que a que son solo recomendables si se tiene algún tipo de patología, obesidad o colesterol alto.
Respecto a la actividad física intensa, García ha afirmado que "no se hace todo el ejercicio que se debiera". En varones, la media es menos de una hora (53 minutos a la semana) y en mujeres, "menos aún".
En cuanto a la actividad física moderada, la proporción es similar: 50 minutos a la semana en varones, y 40 en mujeres. Según García, la actividad más frecuente es caminar "pero ni siquiera se llega a las 4 horas semanales".
Según los resultados del estudio, realizado entre marzo y mayo de 2022, el "nutritipo" presuntamente más saludable es el del "activo mediterráneo", al que responde el 16,5% de los encuestados. Son aquellas personas que hacen ejercicio físico, siguen una dieta mediterránea, tienen bajo riesgo de enfermedad metabólica y realizan actividad física moderada.
Le sigue la categoría de "Saludable", en el que se sitúa un 25% de los encuestados, que es bastante parecido al anterior pero con menor actividad física.
El "milenial occidentalizado" baja la edad media s 39 años, y con ello se reduce la adherencia a la dieta mediterránea mientras que la actividad física sigue siendo moderada.
El "metabólcamente vulnerable", el 18,3%, se refiere ya a sujetos premórbidos susceptibles de síndrome metabólico y sedentarios y finalmente están el grupo "dismetabólico", el "peor de todos", con alto riesgo de síndrome metabólico, fumadores y exfumadores y también con sedentarismo.
García ha explicado que, a diferencia de los informes anteriores, este tiene "retorno", es decir, no solo se forma al paciente, también se le dice qué tiene que hacer. Previsiblemente en unas semanas, un paciente podrá acudir a su farmacia y hacer un cuestinonario, esta vez de 26 preguntas, que le enmarcará en un "nutritipo". A partir de ahí, el farmacéutico le dará unas pautas para llevar una vida saludable.