La madre de Gabriel Cruz califica de "lavado de cara" el aislamiento de Ana Julia Quezada en la cárcel
La madre denunció a la asesina de su hijo, a la que acusa de mantener entrevistas para la grabación de un documental sobre el caso de Gabriel Cruz.
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Esteban Hernández-Thiel, abogado de Ana Julia Quezada, la asesina del niño Gabriel Cruz, ha asegurado este jueves que su cliente ha sido aislada para garantizar su seguridad y no debido a las supuestas irregularidades en la grabación de un documental denunciadas públicamente este sábado por la madre del menor, Patricia Ramírez.
En declaraciones a EFE, el letrado ha negado, en primer lugar, que él esté detrás de cualquier producción audiovisual: “Empatizo con el dolor de esta madre, la pobre vivió un drama pero este dolor la confunde; yo no me dedico a los negocios audiovisuales, si fuese así no estaría tirado por los juzgados todo el tiempo”, ha incidido.
Al mismo tiempo, ha apuntado que en España existe la libertad de expresión y la prensa libre: “Hay medios que querían entrevistarse con ella (Ana Julia Quezada), y ella también estuvo de acuerdo en hacer esas entrevistas. En algún momento se las denegaron porque hay unos cauces; me pidió asesoramiento y yo la he asesorado y hecho los recursos, esa es mi función”, ha explicado. Hernández-Thiel ha subrayado que en este país “no existe la condena a muerte ni los ostracismos”, por lo que su cliente tiene “derecho a comunicarse, como otros presos, que se han comunicado con medios”.
“Está condenada y cumpliendo pena, pero eso no limita sus derechos constitucionales en cuanto a las relaciones con los medios de comunicación. O a expresar su opinión”, ha insistido. Sobre el aislamiento, ha aseverado que ya se ha adoptado esta medida en otras ocasiones porque “cada vez que se forma un revuelo mediático o sale algo en televisión sobre ella, hay presas que la amenazan” y “ella no tiene ningún inconveniente en estar aislada porque es por su seguridad”, ha añadido.
"La presión mediática ha hecho que a esta mujer la traten peor que a un etarra (...) Tampoco vamos a pedir que la cuelguen de los pulgares, den latigazos y luego la troceen y la encierren".
Aunque ha recalcado que siente un “gran respeto” por el dolor de la madre de Gabriel, ha apostillado que el objetivo de la prisión es la “reeducación” y en la que “los presos conservan sus derechos”.
Ha apuntado que, hasta donde él sabe, no existe un documental en marcha, sino que se trata de entrevistas solicitadas a su cliente y su figura, no así en la del pequeño Gabriel Cruz. También ha negado que Quezada tuviese un móvil en la prisión de Brieva (Ávila). “Le hicieron un cacheo, la han revisado, la han mirado hasta en las orejas y nada, nada”, ha asegurado.
“Lo que sí es absolutamente cierto es que yo le he hecho recursos penitenciarios sobre eso y sobre otras cuestiones. Porque también la presión mediática ha hecho que parece que a esta mujer la traten peor que a un etarra. Cometió un delito, se la ha condenado, está cumpliendo la pena, pero tampoco vamos a pedir que la cuelguen de los pulgares, den latigazos y luego la troceen y la encierren”, ha espetado.
“De buena fe, creo que, a la madre, el dolor le lleva a confundir las cosas; vaya por delante mi enorme respeto a ese dolor y a esa madre, pero también yo quiero que se respete mi trabajo. Hago una labor jurídica, que es lo que juré hacer cuando juré como abogado: cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes”, ha mantenido.
Según el letrado, “no hay ningún documental, otra cosa distinta es que yo le haga recursos para que la puedan entrevistar porque entiendo que tiene ese derecho y que se trata sobre ella, nada de decir sobre el niño. Con el máximo respeto. Además, yo soy el primero que no permitiría, ni Ana Julia tampoco quiere. Creo que hay que respetar la memoria en ese sentido”, ha concluido.
La madre de Gabriel denuncia el aislamiento de Ana Julia Quezada
Patricia Ramírez, madre del niño Gabriel Cruz, considera que el aislamiento al que ha sido sometida Ana Julia Quezada, la asesina de su hijo, en la cárcel de Brieva (Ávila), es un “lavado de cara”.
Fuentes penitenciarias han confirmado a EFE que Quezada, condenada a prisión permanente revisable, fue trasladada el pasado sábado a una celda de aislamiento después de que la madre del menor anunciara que interpondrá querellas judiciales contra la reclusa por supuestamente haber mantenido entrevistas para la grabación de un documental sobre ella.
“No sé nada, a nosotros no nos han trasladado nada y no entendemos absolutamente nada. Esta ‘solidaridad no la entendemos”, ha apuntado Ramírez en declaraciones a EFE, en las que ha señalado que por parte del Ministerio del Interior o del juez de vigilancia penitenciaria no se ha informado a la familia sobre esta decisión.
“Es un lavado de cara porque si yo soy su amiga y estoy autorizada, o si soy un familiar o su abogado, se puede sentar alguien al lado, hacer la videoconferencia y volver a grabar. Me parece demencial lo que está pasando y, lo que es de traca, es que ordenen ahora el cacheo (de la presa) cuando lo saben desde el 27 de diciembre (que puede tener un móvil)”, ha añadido la madre de Gabriel.
Fuentes penitenciarias han confirmado también a EFE que Ana Julia Quezada fue sometida a un registro en la cárcel, tras el que no se encontró nada relevante, y han insistido en que no hay indicio alguno que permita aventurar que disponga de un teléfono móvil para participar en una serie.
La madre de Gabriel ha querido aclarar que “jamás” ha dicho que “los funcionarios la ayuden a grabar” este documental: “He dicho que parece que tiene un móvil en la cárcel. Aparte que parece ser que hay complicidades de funcionarios y, aparte, que se la está intentando grabar porque hay videoconferencias. Hasta ahí es donde puedo leer porque se va a abrir un procedimiento judicial”, ha insistido.
Ha lamentado esta confusión y ha aseverado que se ha “obligado a ser clara” tras tener que volver a exponerse ante la opinión pública cuando desde la administración se podía haber “resuelto” y concluido todo este problema de forma “privada”.
“Lo tenían muy fácil: Decir, mira se nos ha colado en las videoconferencias, es posible que hubiese irregularidades, y a partir de ahí aseguramos que vamos a hacer lo imposible para evitar que vuelva a suceder” y “no hubiese tenido que hacer nada de esto, aquí paz y después gloria, y después a mi casa, que es donde tengo que estar”, ha argumentado Ramírez.