Las dos chicas fueron obligadas a casarse y luego trasladadas a España para ser controladas por un grupo familiar que las sometió a abusos.
Los miembros del clan en España, siete en total, han sido detenidos y serán acusados de los delitos de trata de seres humanos y malos tratos, mientras que las jóvenes han quedado bajo la custodia del Servicio de Protección de Menores.
La colaboración ciudadana puso a los agentes en la pista de una de las chicas, la de 15 años, quien denunció que hacía tres años había sido vendida al clan de Sevilla por su familia y que había sufrido malos tratos por parte del joven de 18 años con el que la obligaron a contraer matrimonio. Además, estaba siendo presionada para quedarse embarazada.
La joven denunció que su precio había sido 650 euros y que su hermana de 13 años había sido vendida por 1.100 euros. Los agentes localizaron a la segunda menor en la población de Camas (Sevilla).