Liberada en Valladolid una joven secuestrada por su exnovio
Varios agentes de la Policía han logrado liberar a la joven después de que su madre denunciase que su hija no regresaba a casa desde hacía tres días.
La Policía de Valladolid ha conseguido rescatar este viernes a una joven que hacía tres días había sido secuestrada por su exnovio. Al parecer, la chica había conseguido escapar de la casa del secuestrador donde permanecía retenida.
Según ha confirmado a Antena 3 Noticias el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, la chica se dirigió a casa de su abuela donde llegó a entrar, pero el exnovio la localizó, forzó la puerta de la vivienda y la obligó a regresar con él.
Durante el trayecto de vuelta al domicilio, que se prolongó durante más de 2 kilómetros, la chica repitió en numerosas ocasiones la señal gestual de socorro contra el maltrato, pero nadie supo interpretarla y, por tanto, no obtuvo la ayuda que necesitaba.
Por su parte, la abuela de la joven alertó a la madre de lo acaecido y esta se decidió a denunciar la situación ya que hacía varios días que no tenía noticias de su hija. La Policía de Valladolid se puso en marcha y, finalmente, el pasado viernes, 7 de enero, dio con el paradero de la joven.
El secuestrador ya ha sido detenido y, además, está pendiente de juicio por maltratar a su pareja anterior y también de una orden de alejamiento.
La señal de socorro contra el maltrato
Cada día la violencia contra las mujeres se manifiesta en distintas partes del mundo. Actuar contra ella puede ser complicado dada la dificultad para identificar determinados casos de violencia machista.
No obstante, a lo largo del pasado año se viralizó en redes un gesto que podría ser de mucha ayuda para muchas mujeres maltratadas. Se trata de la señal de socorro contra el maltrato que consiste en un simple gesto con la mano que se puede hacer de forma disimulada para pedir auxilio ante la violencia machista.
La señal consiste en abrir la palma de la mano y, a continuación, ocultar el pulgar bajo el resto de los dedos de la mano. De esta forma, la víctima comunica a su interlocutor que se encuentra en una situación de violencia machista y que necesita ayuda.
A la vista está que resulta muy importante que el conjunto de la sociedad comprenda el mensaje oculto tras este gesto para prevenir situaciones como la relatada y evitar un desenlace que podría haber sido trágico.