Inundaciones: cómo salir de un coche que se hunde
Hay que seguir una serie de consejos que te pueden ayudar a salir ileso de una delicada situación cómo esa
Las abundantes lluvias de las últimas semanas han dejado imágenes de auténticas riadas que han arrastrado todo a su paso, incluido vehículos. Nunca debes permanecer en el coche si ves que hay riesgo de inundación pero se puede dar la circunstancia de que quedemos atrapados o nos sorprenda rápidamente una riada y nuestro vehículo empiece a sumergirse. También puede darse la circunstancia que
Es una situación delicada pero lo más importante es mantener la calma para poder actuar con criterio. Una serie de acciones pueden ser cruciales para salir de la desagradable situación sin daños.
Un coche puede tardar en hundirse entre 30 segundos y dos minutos por lo que habrá que actuar con rapidez. Si el coche cae desde altura lo primero que hay que hacer es proteger los brazos situándolos en los laterales del volante para evitar el impacto del airbag.
¿Cómo salir de un coche que se está hundiendo?
Una vez el coche esté estabilizado hay que liberarse del cinturón de seguridad y asegurarse que todos los ocupantes también se lo han quitado. En caso de que haya niños y no puedan por sí mismos, hay que ayudarles a desabrocharlo.
Lo siguiente es intentar abrir las puertas para salir. Es posible que la presión del agua impida que se abran. En ese caso, habrá que intentar abrir las ventanillas. El sistema eléctrico funcionara hasta unos minutos después de que empiece a sumergirse el coche. Al abrirlas, estaremos asegurando una vía de escape.
Si no se abren las ventanillas habrá que buscar opciones para romperlas. Podemos valernos de algún objeto contundente que tengamos. Siempre hay que optar por romper las lunas laterales que son menos resistentes que las frontales y traseras. Otra opción es usar el reposacabezas. Si lo extraemos completamente (suelen tener un botón para sujetarlos y liberarlos) podemos golpear los vidrios con los enganches metálicos. Si no lo logramos podemos intentarlo dando patadas con los dos pies en el centro de la ventana.
Si seguimos sin poder abrir las ventanillas, hay que esperar a que el coche se sumerja por completo. En ese momento, podremos abrir las puertas ya que se habrá equilibrado la presión. Habrá que hacerlo con fuerza por la resistencia del agua. Una vez fuera del vehículo, hay que buscar referencias de la superficie para no desorientarnos. Para poder moverte con más agilidad, despréndete de la ropa abultada y de los zapatos si te impiden moverte con soltura.