La actuación, realizada en el marco de la operación Indalo del Frontex, comenzó el pasado agosto después de que agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Almería detectasen que un grupo de personas podría estar utilizando embarcaciones para introducir grandes cantidades de drogas en Europa.
El Centro Nacional de Coordinación-Eurosur de la Guardia Civil se hizo cargo del operativo y contó con la Guarda di Finanza italiana para establecer un dispositivo de vigilancia aéreo-naval. Tras comprobarse cómo la embarcación vigilada estaba siendo cargada con una gran cantidad de droga se dispuso que el buque oceánico "Río Miño" y una embarcación del Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil de Almería la interceptasen.
El pasado fin de semana se produjo el abordaje del pesquero, a pesar de las malas condiciones que presentaba el mar, con un oleaje de más de dos metros, que puso en riesgo la integridad física de los agentes, según el comunicado.
El abordaje culminó con éxito y permitió detener a los dos ocupantes del barco e intervenir los 9.200 kilos de hachís que iban en el mismo. Las diligencias de este caso han sido instruidas por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Almería.