Numerosas carreteras cortadas, entre ellas la que comunica las dos capitales de provincia, de unos 90 kilómetros de longitud, viviendas inundadas y vecinos desalojados son algunas de las consecuencias del paso de la borrasca Efraín.
Las intensas lluvias que están cayendo, especialmente en la región de Extremadura, han llevado incluso a la Junta de la comunidad a elevar a nivel 1 de emergencia el Plan Especial de Protección Civil de Riesgo de Inundaciones (INUNCAEX).
Diez personas han sido rescatadas, todas ellas ilesas, y algunas viviendas han sido desalojadas en el municipio pacense de La Roca de la Sierra, tras haberse desbordado el arroyo Rivera de la Troya debido a las intensas lluvias. El caudal del arroyo, que pasa por el pueblo, ha crecido hasta inundar numerosas viviendas de la localidad, donde el agua ha llegado hasta la puerta del Ayuntamiento, según han informado fuentes municipales. Hasta el momento no se han registrado heridos y las personas evacuadas han sido ubicadas en instalaciones propuestas por el Ayuntamiento, como ha informado el 112.
En el municipio vecino de Puebla de Obando, a ocho kilómetros de distancia, el agua también ha entrado en algunas casas de las zonas más bajas, donde en estos momentos están trabajando los servicios municipales para ayudar a los vecinos.
Y en la provincia de Cáceres, uno de los principales municipios afectados ha sido el de Zarza de Granadilla, al que se sólo se puede entrar por un acceso dado que el resto están anegados. "No sabemos de dónde sale tanta agua", ha declarado el alcalde de esta localidad, Jesús Puertas, quien ha explicado que los desagües del municipio no han dado abasto y los arroyos de la zona no han podido evacuar el agua, con lo que han terminado uniéndose unos con otros.
"El agua ha entrado en garajes, en casas, en sótanos", sin provocar daños personales, ha afirmado el primer edil de este municipio de unos 1.800 habitantes, cuya residencia de personas mayores se ha puesto a disposición de los vecinos afectados, aunque no ha sido necesario su uso dado que se han reubicado en casas de familiares.
Las lluvias han provocado también numerosos cortes de carretera, entre ellas la N-523, una de las principales vías de comunicación de Extremadura, que enlaza las ciudades de Cáceres y Badajoz. Ha quedado cortada al tráfico de vehículos en todo su trazado y en ambos sentidos de circulación debido a los numerosos saltos de agua y también por socavones en la calzada. Este es el listado de las carreteras cortadas:
La DGT actualiza la información en directo, por lo que se puede consultar el estado de las carreteras españolas a través de este enlace.