Igualdad denuncia el uso del término "Charo" y anuncia que monitoreará el discurso misógino en internet
Señalan que es un insulto que pretende expulsar del espacio público a las mujeres que tienen voz propia.
Madrid |
El Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de las Mujeres, ha puesto el foco en la expansión del término "Charo" en redes sociales, una etiqueta que, según denuncia, se ha convertido en uno de los insultos más extendidos y en un mecanismo efectivo de deslegitimación contra mujeres feministas y figuras públicas que defienden la igualdad. El Observatorio de la Imagen de las Mujeres anuncia que intensificará la vigilancia de este tipo de discursos en Internet, en cumplimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Un insulto nacido en foros que hoy impregna la conversación digital
El uso de "Charo" comenzó a popularizarse en Forocoches en 2011, donde se definía a estas mujeres como "solteras, amargadas y funcionarias", un cliché que pronto evolucionó hacia un perfil caricaturizado de mujer feminista, progresista y con presencia pública. Con el tiempo, el término se ha convertido en una categoría del discurso misógino, generando derivaciones como charocracia o charear, denuncian.
El informe señala que esta etiqueta funciona como "una forma de desprecio disfrazada de ironía", una herramienta que permite ridiculizar a mujeres sin recurrir a insultos explícitos y, por tanto, con mayor impunidad.
La manosfera y la normalización del odio
El Observatorio sitúa el auge de "Charo" dentro de la llamada manosfera, un ecosistema digital donde grupos antifeministas, activistas de extrema derecha, troles, incels o MRAs articulan discursos que cuestionan la igualdad y reaccionan ante los avances del feminismo. Estos espacios, señala el documento, amplifican la violencia simbólica y consolidan un lenguaje propio que se viraliza con facilidad.
La difusión del término no se limita a cuentas anónimas: algunos influencers y medios de comunicación lo han incorporado a su vocabulario, contribuyendo a legitimarlo. El informe recuerda un caso reciente en el que un artículo se refería al Observatorio como "Charos subvencionadas", un ejemplo del tipo de descalificación que Igualdad denuncia.
A quién se dirige y por qué preocupa a Igualdad
Aunque inicialmente se utilizaba para burlarse de mujeres con relevancia política o mediática, el concepto se ha extendido a cualquier mujer que exprese opiniones feministas o progresistas en redes. El Observatorio advierte de que el simple hecho de que una mujer defienda el derecho al aborto, la igualdad salarial o denuncie violencia machista puede convertirla en blanco del insulto.
Según el análisis, el objetivo es claro: silenciar la voz de las mujeres, ridiculizar su participación pública y generar un clima digital donde la agencia femenina resulte incómoda o indeseable. "La cultura occidental lleva miles de años de práctica en silenciar a las mujeres", recuerda el informe citando a la académica Mary Beard.