El heredero español de Danone dona 50 millones de euros para investigar el cáncer de páncreas
El nieto del fundador de Danone, Mauricio Botton, ha donado 50 millones de euros a la Fundación Champalimaud de Lisboa para erigir un centro dedicado a la investigación y el tratamiento del cáncer de páncreas
A sus 88 años Mauricio Botton ha donado, junto a su esposa Carlota Botton, 50 millones de euros a la Fundación Champalimaud de Lisboa para erigir el Botton-Champalimaud Pancreatic Cancer Centre: un centro dedicado a la investigación y el tratamiento del cáncer de páncreas -el más mortífero y complicado de diagnóstico- que el pasado lunes por la tarde inauguraron los Reyes de España junto al presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
Junto a los Reyes, el presidente de Portugal, la ministra española de Sanidad Carolina Darias y el tenor Josep Carreras entre otros, el multimillonario matrimonio recorrió las instalaciones de este centro destinado a convertirse en el referente mundial en la lucha contra este tipo de cáncer, pues se trata del primer centro del mundo dedicado a la investigación y al tratamiento del cáncer de páncreas.
El Botton-Champalimaud Pancreatic Cancer Centre, donde trabajan un total de doscientos investigadores de los cuales doce son españoles, dispone de un hospital de día, un laboratorio de investigación, varios quirófanos y UCI. Enero de 2022 es la fecha prevista para que comience su funcionamiento.
La historia de los Botton
A pesar de que el matrimonio Botton no es tan conocido como otros grandes millonarios españoles, ocupan el puesto ciento once de la lista de los más ricos del país, con una fortuna estimada en 455 millones de euros. Los millones de este empresario franco-español de origen sefardí, provienen de su abuelo materno, Isaac Carasso. Fundador de Danone en 1919, fue el primero en comercializar el yogur.
Hijo único de Jeanne Carasso, una de las dos hijas de Isaac Carasso, durante 40 años Mauricio fue el jefe de I+D y calidad de Danone España. Al parecer, Botton fue decisivo en el diseño y lanzamiento del Actimel, el exitoso yogur líquido que le proporcionó gran prestigio dentro de la compañía donde, además, también fue consejero durante varias décadas.
Sin embargo, en el año 2015 el nieto del fundador de la multinacional vendió sus últimas acciones de Danone España a la matriz francesa que controlaba la sociedad para retirarse con una fortuna engordada tras la venta de los activos. Entonces Mauricio comenzó varias aventuras empresariales a través de su patrimonial Germina Gestión en sectores como los negocios inmobiliarios.
Finalmente, se desvinculó por completo de la multinacional para dedicarse plenamente a la producción de aceite de oliva que comercializaba en tiendas gourmet bajo las marcas Finca La Gramanosa, Zumo, Carlota y Mas Notari desde su finca de 300 hectáreas en Avinyonet del Penedès, una localidad de apenas 1.700 habitantes que se erigió en el segundo pueblo más rico de España, por detrás de Pozuelo de Alarcón, gracias a que su ilustre vecino declaraba allí sus impuestos.
Y es que, junto al arte y la literatura, el aceite es una de las pasiones del empresario, junto con el arte y la literatura. "Estoy convencido de que elaboro el mejor aceite de oliva virgen extra de España", declaró en el año 2015 al diario Expansión.
Actualmente, el matrimonio tiene sus ojos fijados en Portugal, donde han trasladado parte de sus inversiones. En la región del Alentejo continuan con la producción del aceite junto con su socio Palolo Miceli, CEO de La Gramanosa.
Otras donaciones
La donación al Botton-Champalimaud Pancreatic Cancer Centre no es la única con fines sociales que ha realizado el matrimonio. Ambos forman parte del patronato de la Fundación Germina, que trabaja con niños, jóvenes y familias en situación de vulnerabilidad en Barcelona y abrirá sus puertas también en Madrid.
También forman parte activa de la Fundación Hispano Judía, cuyo objetivo es recuperar la historia de las raíces judías de España e Iberoamérica.