El Gobierno no quiere bajo ningún concepto que se repita el esquema de las pasadas navidades, cuya salvación supuso la eclosión de la tercera ola de la pandemia por coronavirus.
Para ello, propondrá al Consejo Interterritorial de Sanidad, que reunirá de nuevo este miércoles a los responsables de Salud Pública de todas las comunidades con la ministra Carolina Darias, un plan de semana santa, con extensión al próximo puente de San José, habida cuenta de que el día 19 es viernes y fiesta en la Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia, Región de Murcia, Navarra, País Vasco y Madrid.
Este plan, contemplado en el borrador que Sanidad presentará a las comunidades autónomas, prevé el cierre perimetral de las comunidades autónomas, tanto de 17 al 21 de marzo (San José), como del 26 de marzo al 9 de abril (Semana Santa).
Con esta medida se pretende limitar los desplazamientos entre comunidades a los estrictamente necesarios (asuntos laborales, emergencias o temas médicos debidamente justificados).
Aunque parece que esta medida podría gozar de un amplísimo consenso, el verso libre vuelve a ser la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se ha mostrado partidaria de mantener abierta perimetralmente la región; algo que se trataría más de un efecto político que real, toda vez que tanto Castilla-La Mancha como Castilla y León sí permanecerían cerradas en los periodos festivos.
En la Puerta del Sol no deja de provocar cierta perplejidad el hecho de que por el Aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas puedan entrar personas procedentes de otros países sin apenas controles sanitarios, mientras que ciudadanos españoles no puedan hacerlo a través de carretera o vías férreas. Abogan por recibir a toda persona que llegue a Madrid que respete las medidas sanitarias.