8 de mayo de 2025
Desde 2015, el 16 de enero se celebra el Día Internacional de la Croqueta, una receta creada en 1817 por el cocinero francés Marie-Antoine Carême en la Corte de Luis XIV que se ha convertido en reina del tapeo y de las cartas de bares y restaurantes.
Nacida como manjar para reyes en Francia, evolucionó a receta de aprovechamiento para después recuperar su esplendor con la creatividad de muchos cocineros que la han convertido en un manjar de la gastronomía española.
El consumo de croquetas creció un 9,4% el pasado año en España, lo que le confirma como uno de los platos más populares y demandados de la gastronomía española, según los datos ofrecidos por la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre).
El informe de Asefapre muestra que las croquetas siguen siendo una opción ideal para las cenas en familia o con amigos, ya que poseen una inmensidad de variedades que se adaptan a prácticamente todos los gustos.
De esta forma, una de las bases de su popularidad radica precisamente en su amplia y diversa capacidad de innovación. El año pasado el sector sorprendía con la introducción de variedades elaboradas a base de superalimentos como la espirulina y la guaraná, este año también se apunta a las últimas tendencias de desarrollo de productos 'plant-based' o elaborados 100% a base de productos vegetales, un mercado cada vez más en alza.
La industria ofrece a los consumidores una amplia variedad de sabores, desde las clásicas de jamón, pescado o cocido, el sector también se ocupa de desarrollar productos adaptados a las diferentes necesidades de los consumidores, elaborando variedades sin gluten o sin lactosa.
El restaurante Iván Cerdeño, en Toledo, lleva tres ediciones consecutivas siendo el ganador a la mejor croqueta del mundo en el Congreso Internacional de Gastronomía Madrid Fusión, en el Concurso a la Mejor Croqueta de Jamón Joselito, gracias al chef Alberto García Escudero. Su receta de la croqueta de jamón tiene como secreto el panko japonés, un tipo de pan rallado que le proporciona un toque de crujiente extra.
Esta croqueta se puede degustar en su restaurante en Toledo, que suele estar incluida dentro de su menú con Estrella Michelín.