Descubren un sorprendente efecto de las píldoras anticonceptivas relacionado con el miedo en las mujeres
Científicos canadienses han investigado cómo afectan los anticonceptivos orales a la regulación de las emociones.
💊 Los anticonceptivos orales se recetan cada vez más a mujeres, pero pocas veces para su finalidad principal
Más de 150 millones de mujeres en todo el mundo utilizan anticonceptivos orales combinados (AOC). Es frecuente que las mujeres que toman anticonceptivos conozcan los efectos secundarios que estos producen, como dolores de cabeza, nauseas, aumento de peso etc. Sin embargo, poco se sabe de las efectos que provocan en el cerebro estas píldoras.
Ahora, un equipo de investigadores de Canadá ha estudiado los efectos actuales y duraderos del uso de los anticonceptivos orales combinados (AOC), así como el papel de las hormonas sexuales sintéticas y producidas por el cuerpo en las regiones cerebrales relacionadas con el miedo, el circuito neuronal a través del cual se procesa el miedo en el cerebro.
Los AOC, compuestos de hormonas sintéticas, son el tipo más común y se sabe que las hormonas sexuales modulan la red cerebral implicada en los procesos del miedo.
"En nuestro estudio, mostramos que las mujeres sanas que consumen AOC en la actualidad tenían un córtex prefrontal ventromedial más delgado que los hombres", afirma
Así afectan los anticonceptivos orales a las emociones
"Se cree que esta parte del córtex prefrontal sustenta la regulación de las emociones, como la disminución de las señales de miedo en el contexto de una situación segura, añade. Nuestro resultado puede representar un mecanismo por el cual los AOC podrían perjudicar la regulación de las emociones en las mujeres".
"Cuando se les prescriben AOC, las niñas y las mujeres son informadas de diversos efectos secundarios físicos, por ejemplo que las hormonas que tomarán suprimirán su ciclo menstrual e impedirán la ovulación", explicó Brouillard.
Sin embargo, rara vez se abordan los efectos de las hormonas sexuales en el desarrollo del cerebro, que continúa en la edad adulta temprana. Teniendo en cuenta lo extendido que está el uso de AOC, es importante comprender mejor sus efectos actuales y a largo plazo sobre la anatomía cerebral y la regulación emocional, señalaron los investigadores.
El equipo reclutó a mujeres que utilizaban AOC en la actualidad, mujeres que los habían utilizado anteriormente pero que no lo hacían en el momento del estudio, mujeres que nunca habían utilizado ningún tipo de anticonceptivo hormonal y hombres.
La comparación de estos grupos permitió a los investigadores ver si el uso de AOC se asociaba con alteraciones morfológicas actuales o a largo plazo, así como detectar diferencias de sexo, ya que está establecido que las mujeres son más susceptibles de experimentar trastornos relacionados con la ansiedad y el estrés que los hombres.
"Como informamos de un menor grosor cortical del córtex prefrontal ventromedial en los consumidores de AOC en comparación con los hombres, nuestro resultado sugiere que los AOC pueden conferir un factor de riesgo de déficit en la regulación de las emociones durante su consumo actual", indica Brouillard.
¿Efectos irreversibles?
Sin embargo, los efectos del consumo de AOC pueden ser reversibles una vez que se interrumpe el consumo, puntualizan los investigadores. Dado que el efecto en el vmPFC observado en los consumidores actuales no se observó en los consumidores anteriores, los resultados no apoyaron los efectos anatómicos duraderos del consumo de AOC. Según los investigadores, esto deberá confirmarse en estudios posteriores.
De hecho, aún queda mucho por aprender sobre el cerebro de las mujeres y su impacto en el uso de AOC. Por ejemplo, Brouillard y su equipo están investigando actualmente el impacto de la edad de inicio y la duración del uso para profundizar en los posibles efectos duraderos de los AOC.
Dado que muchas adolescentes empiezan a usar AOC en un periodo delicado en el desarrollo del cerebro, la edad de la usuaria también podría influir en la reversibilidad.
Señalando las limitaciones de su estudio, los científicos afirmaron que no puede inferirse ninguna relación causal entre el consumo de AOC y la morfología cerebral, y que la generalización de sus resultados a una población general puede ser limitada. También advirtieron de que, por el momento, no es posible extraer conclusiones de los hallazgos anatómicos en relación con el comportamiento y el impacto psicológico.
"El objetivo de nuestro trabajo no es contrarrestar el uso de AOC, pero es importante ser conscientes de que la píldora puede tener efectos en el cerebro. Nuestro objetivo es aumentar el interés científico por la salud de la mujer y concienciar sobre la prescripción precoz de AOC y el desarrollo cerebral, un tema muy desconocido", concluye Brouillard.