Este martes comienza en Tailandia el juicio por el asesinato del cirujano colombiano de 44 años, Edwin Arrieta. El joven español Daniel Sancho, de 30 años e hijo del actor Rodolfo Sancho, se sienta en el banquillo de los acusados tras haber pasado ocho meses en prisión provisional.
El juicio oral, que se celebra en el tribunal de la isla de Samui (sur de Tailandia), ha comenzado alrededor de las 9.45 -hora local- y hasta allí se han desplazado decenas de medios de comunicación, aunque el juez encargado del caso ha prohibido que se informe de lo que ocurre durante el litigio.
Se espera que en la primera sesión todas las partes hagan un alegato inicial y declaren cuatro testigos de la Fiscalía que coincidieron con Sancho en la isla de Phangan, donde tuvo lugar el crimen el pasado 2 de agosto.
El abogado de oficio tailandés Aprichat Srinuel representa a Daniel Sancho y la defensa argumentará durante el juicio que la muerte de Arrieta fue accidental y consecuencia de una pelea, en la que Sancho actuó en defensa propia.
El español, que en un primer momento confesó el crimen, se declaró después ante el juez en la fase preliminar del juicio no culpable del asesinato premeditado. Sólo se declara culpable de ocultación del cadáver, desmembrado y esparcido por varios lugares de Phangan.
Por su parte, el fiscal encargado del caso, Jeerawat Sawatdichai, tratará de demostrar que se trató de un asesinato premeditado, y acusa a Sancho de este y otros dos delitos, el de ocultación del cadáver y destrucción de documentación ajena, por el pasaporte del colombiano.
En el juicio también están presentes los abogados de la familia de Arrieta en España, Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Uriarte, del bufete Ospina Abogados, quienes en una rueda de prensa celebrada la víspera en Samui afirmaron que "los hechos hablan por sí solos" y mostraron su confianza en la investigación de la Policía de Tailandia, cuestionada por la defensa.
En el primer día del juicio, que se prolongará hasta el 3 de mayo, está previsto que declaren la mujer que encontró los primeros restos Arrieta en un vertedero de Phangan, la que alquiló una moto a Sancho en la isla y los encargados de los dos hoteles de Phangan donde se alojó el acusado, uno de ellos en el que tuvo lugar el asesinato. Los testigos de la acusación, en su mayoría policías y peritos, declararán entre hoy y el 19 de abril.
Además del propio Sancho, al juicio asiste hoy su padre Rodolfo Sancho.
Por su parte, los testigos de la defensa comparecerán desde el 25 de abril hasta el 3 de mayo. Está previsto que Daniel Sancho y su padre declaren el 25 de abril y en el caso del acusado, podría hacer un alegato final el 3 de mayo.
Los padres de Arrieta, Ana Marcela Arteaga y Leovaldo José Arrieta, no declararán finalmente en el juicio, al haber rechazado el tribunal su petición de hacerlo por videoconferencia, como había solicitado la pareja septuagenaria ante la dificultad para desplazarse hasta Tailandia desde Colombia.
Tal y como explicó el abogado Marcos García Montes cuando Sancho fue detenido en Tailandia, las posibles condenas a las que se podría enfrentar si resulta culpable de asesinato son la pena capital o la cadena perpetua.
No obstante, legislación tailandesa dispone que la pena de muerte se aplica en casos en los que las víctimas son agentes de las fuerzas de seguridad o altos cargos del gobierno. Por lo tanto, en el caso de Sancho, la condena más probable es la cadena perpetua o prisión máxima de entre 15 y 20 años.