El tren de borrascas de los últimos días no sólo puso fin al "veranillo" que arrastrábamos desde hace casi un mes, sino que trajo abundantes lluvias que han dejado importantes daños en varios puntos de la península.
La más importante de ellas, la borrasca Aline, dejó este jueves lluvias inusualmente abundantes en ciudades como Madrid, donde se produjo un auténtico caos en las carreteras y en algunas de las calles más emblemáticas de la capital.
Este viernes, el norte de España está en alerta roja por fuertes lluvias, viento y oleaje, y parte del país está en alerta naranja y amarilla. Sin embargo, este sábado parece que el temporal dará una pequeña tregua que, sin embargo, durará muy poco, ya que el domingo un nuevo frente atlántico entrará en la península y volverá a dejar intensas lluvias.
Según publica Eltiempo.es, esta nueva borrasca llegará al suroeste de la península donde podría comenzar a llover durante la madrugada del domingo y tocaría tierra entrando por el Golfo de Cádiz el domingo, momento en el que podría originar lluvias intensas.
"Aunque la incertidumbre aumenta, parece que la próxima semana continuará lloviendo", explican los expertos meteorológicos, que aseguran que la inestabilidad durará, al menos, hasta el próximo miércoles. Sin embargo, la falta de previsión con tantos días de antelación hacen difícil saber qué tiempo deparará los próximos días a partir del miércoles.