7 de mayo de 2025
Madrid | 30.03.2023 19:08
La Semana Santa marca muchas tradiciones en España, una de ellas es la elaboración de las torrijas. Este postre típico de cuaresma está presente en todos los hogares españoles durante esta época del año.
En su origen, este postre era un presente para la mujeres que daban a luz y poco a poco se fue convirtiendo en algo habitual en Semana Santa por ser una comida que respeta la tradición de no comer carne en cuaresma.
Generación a generación se han ido conservando las recetas tradicionales que se elaboraban en las casas españolas. Sin embargo, cada vez es más habitual ver este postre en las cartas de los restaurantes en todas las épocas del año.
Los ingredientes que componen esta receta son ideales para todos aquellos que siguen estrictamente la tradición de no comer carne los días de vigilia durante la cuaresma. Proponemos esta receta para triunfas esta Semana Santa con las mejores torrijas.
A estos ingredientes principales se le puede añadir opcionalmente una vaina de vainilla. También hay quien añade anís estrellado, semillas verdes de anís o en su defecto un chorrito de anís.
El primer paso a seguir de esta receta es infusionar la leche. En una cacerola se pone a calentar la leche y cuando rompa a cocer se le añade las cáscaras de limón y naranja, la canela en rama, el azúcar y, opcionalmente, el anís, para que quede bien aromatizada.
Mientras se termina de infusionar la leche, se corta la barra de pan en rebanadas, con dos dedos de grosor, y se reservan en una bandeja. En otro recipiente se preparan los huevos, ya batidos, para posteriormente rebozar el pan empapado en la leche y freir las torrijas.
Una vez infusionada la leche se retira a un recipiente donde se deja enfríar, hasta que esté tibia, y se introducen las rebanadas de pan, una a una, para empaparlas en la leche. Del recipiente de la leche se pasan al huevo para posteriormente freirlas en la sartén.
Con aceite abundante se fríen las torrijas hasta que estén doradas por ambos lados y se dejan en una bandeja con papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Finalmente, se rebozan en una mezcla de azúcar y canela en polvo para que adquieran más sabor.