Las últimas pistas sobre la desaparición de Madeleine McCann, la niña británica que fue vista por última vez hace 16 años, llevaron a los investigadores hasta el embalse de Arade, a 50 kilómetros del complejo turístico del Algarve, al sur de Portugal, en el que se encontraba veraneando con su familia.
La búsqueda de alguna pesquisa que explique qué le pasó a la niña de 3 años aquel 3 de mayo de 2007 se reabrió gracias a un chivatazo que recibió la Policía alemana. Al parecer, esa presa era uno de los lugares a los que solía acudir el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine, el alemán Christian Brüeckner, al que su teléfono lo sitúa en el lugar de la desaparición.
El convicto agresor sexual, con 17 antecedentes por pederastia se trasladaba hasta el embalse de Arade para acampar con su caravana a la que llama su "paraíso" y en la que se localizaron fibras de un pijama rosa similar al que llevaba Madeleine el día de la desaparición aunque no encontraron restos de ADN.
Tras tres días de exhaustiva búsqueda en el embalse, la Policía Judicial de Portugal entregó el material recogido a las autoridades alemanas para su análisis. Sin embargo, según han explicado fuentes cercanas a la investigación al diario británico 'The Sun', ninguno de los elementos hallados en la presa han arrojado nuevas pistas en el caso de la pequeña Madeleine.
"Lamentablemente, parece cada vez más que la búsqueda del reservorio no proporcionará ninguna respuesta ni pistas nuevas", alegó la fuente al diario británico. Y añadió que aunque "es demasiado fuerte decir que fue una pérdida de tiempo" sí ha podido aclarar que "los oficiales, naturalmente, están realmente decepcionados" debido a que "esperaban que estos artículos presentaran nuevas pistas" que permitiesen avanzar con la investigación.
A pesar de que contaban con "los equipos forenses de más alta tecnología", ninguno de los elementos encontrados en el embalse "ha demostrado ser útil".
"Parece que se ha tocado un pequeño obstáculo. Sin embargo, todavía hay algunos elementos para realizar controles y el equipo de policía continuará trabajando arduamente para hacer todo lo posible para tratar de asegurarse de que no quede piedra sin remover".