La Unión Europea (UE) ha marcado como línea roja en la Cumbre del Clima de Sharm el Sheij (Egipto) -conocida como COP27- "mantener vivo" el límite de calentamiento global de 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales para evitar los peores estragos del cambio climático, hasta el punto de que sus ministros abandonarían la conferencia si se renuncia a ese objetivo.
Se trata del objetivo más ambicioso del Acuerdo de París, que establece que el planeta debe "mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales".
La Cumbre del Clima debió terminar este viernes, pero habitualmente estas conferencias climáticas no suelen terminar el día inicialmente previsto.
El vicepresidente ejecutivo responsable del Pacto Verde Europeo en la Comisión Europea, Frans Timmermans, apuntó este sábado en declaraciones a los periodistas en Sharm el Sheij que "es mejor no tener ningún resultado que un mal resultado" y que "si se negocia, se debe poder permanecer el tiempo que sea necesario".
Timmermans estuvo acompañado de los ministros responsables de las políticas climáticas en los países de la UE, entre ellos Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno español y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
"No necesitamos convencer a Estados Unidos para que mantenga el 1,5", indicó, antes de añadir: "La UE quiere un resultado positivo, pero no aceptaremos un resultado a cualquier precio".
De hecho, advirtió que "todos los ministros están preparados para marcharse si no conseguimos un buen resultado". "Todavía no hemos visto el texto final. Queremos marcharnos sabiendo que hemos hecho algo para mantener vivo el 1,5", comentó.
Además, Timmermans manifestó en su cuenta de Twitter que la COP27 está "en tiempo extra". "La UE está unida en nuestra ambición de avanzar y construir sobre lo que acordamos en Glasgow. Nuestro mensaje a los socios es claro: no podemos aceptar que el 1.5C muera aquí y hoy", añadió.