El plan ha sido aprobado por unanimidad junto a una declaración final e incluye dieciséis "iniciativas prioritarias" a aplicar en 2016, concretadas después de que las partes hayan suavizado su postura.
Para eso, la UE ha creado el fondo fiduciario de emergencia para África, firmado hoy en Malta y con el que se pretenden desarrollar proyectos que mejoren la vida de los africanos y que frenen los flujos de inmigración hacia Europa, que agravan además la crisis de refugiados que atraviesa el continente.
El fondo aspiraba a recabar 3.600 millones de euros, 1.800 millones de fondos comunitarios y la otra mitad de aportaciones nacionales, sin embargo los países europeos solo han sumado alrededor de 78 millones, muy por debajo de lo que se preveía.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, consideró al término del encuentro que el acuerdo supone un "paso crucial" para reforzar la cooperación entre ambos continentes.
El plan se basa en cinco puntos: La identificación de las causas de la migración, de las vías de acceso legal a Europa, impulsar el refuerzo de la protección de los desplazados, la lucha contra el tráfico de seres humanos y el avance en las repatriaciones de inmigrantes irregulares sin derecho a asilo.
También se han consensuado iniciativas para combatir a las mafias de trata de personas y, en este sentido, se ha decidido promover el intercambio de información entre las fuerzas de seguridad e inteligencia de ambas regiones, algo que en principio suscitaba recelo entre las autoridades europeas.