Vivimos días calurosos y de olas de calor sofocantes. Las altas temperaturas están dejando este verano imágenes de termómetros disparados en todas partes del mundo. Hace apenas una semana Reino Unido registró por primera vez en su historia temperaturas de 40 grados, mientras que en muchas ciudades de España se superaba esa barrera.
La AEMET ha advertido de que en España las olas de calor pueden ser persistentes durante estos meses de verano y alargarse hasta el mes de octubre. También alertan de que los próximos meses van a ser muy secos y que apenas se registrarán lluvias, a excepción del litoral del mediterráneo.
Esto se debe, entre otras muchas cosas, a las altas temperaturas que está registrando el mar Mediterráneo, que provocan registros excepcionales en estaciones de superficie. En amplias zonas del Mediterráneo Occidental las temperaturas ya se sitúan hasta cinco grados por encima de los valores habituales para una segunda quincena de julio.
Según los expertos, estas anomalías no van a ir a menos a medio plazo y se espera que la temperatura de los mares se vaya calentando en las próximas semanas. Una de las consecuencias que puede traer esto es un aumento considerable de las temperaturas mínimas, especialmente en zonas de litoral o islas, así como una mayor humedad.