El pasado viernes, un terremoto de magnitud 6,8 sacudió Marruecos. El seísmo ha dejado hasta la fecha más de 2.100 muertos y 2.400 heridos, según el balance oficial.
El terremoto es el más grave registrado en Marruecos por número de víctimas desde el que afectó a la región de Alhucemas el 24 de febrero de 2004, que dejó cerca de 630 víctimas mortales y alrededor de un millar de heridos.
El terremoto ha afectado a varias zonas y ha provocado grandes pérdidas, tanto humanas como culturales. Según el último balance provisional ofrecido por el Ministerio de Interior marroquí, la provincia con más muertos es Al Haouz, que registró al menos 1.351, y la segunda es Tarudant, donde el seísmo ha dejado ya 492 muertos.
Las provincias de Chichaua, Uarzazate, Marrakech, Agadir y Casablanca son otras de las provincias más afectadas por el grave terremoto.
48 horas después del terremoto varias aldeas cercanas al epicentro del seísmo siguen aisladas debido al derrumbe de sus carreteras, lo que obstaculiza que los habitantes accedan a la atención médica y a la ayuda básica. En la provincia de Imgdal, a unos 77 kilómetros al sur de Marrakech y unos 50 kilómetros del epicentro del terremoto, 17 aldeas están aisladas.
Una veintena de sus habitantes tuvieron que cruzar una distancia de 13 kilómetros entre las montañas áridas andando hasta la carretera principal. Otras aldeas como Anamir, Tiguirst, Taghzut y Taurirt, también se encuentran aisladas.
El Instituto Nacional de Geofísica marroquí aseguró que el epicentro del terremoto de magnitud 7, que tuvo lugar el viernes 8 de septiembre a las 23:11, fue la comunidad de Ighil, en la provincia de Al Haouz, a una profundidad de 8 kilómetros y concretamente a 30.961 grados de latitud norte y 8.413 grados de longitud oeste.
Además, debido a la virulencia del terremoto, hasta cinco países más han notado el seísmo: el Sáhara Occidental, Mauritania, Argelia y el sur de España y Portugal.
Las autoridades de Marruecos han anunciado la suspensión de las clases en 42 localidades y comunas situadas en las provincias afectadas por el terremoto de magnitud 6,8 en la escala abierta de Richter que sacudió el país en la noche del viernes, que ha dejado hasta la fecha más de 2.100 muertos y 2.400 heridos, según el balance oficial.
El Ministerio de Educación Nacional marroquí ha señalado que la medida, que afecta a localidades en las provincias de Al Hauz, Chichaua y Tarudant, entrará en vigor este lunes, mientras que las escuelas situadas en el resto del país retomarán las clases durante esta jornada.